Por los sectores donde opera

REE descarta que el impacto de la Covid en sus cuentas vaya a ser significativo

Red Eléctrica
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Europa Press

Red Eléctrica (REE), el gestor del sistema eléctrico español, ha visto reducirse un 9,7% sus beneficios netos hasta marzo a los 172,6 millones de euros por los efectos del coronavirus, así como por el incremento de las amortizaciones, la incorporación de nuevos negocios y unos mayores gastos financieros. Además, el grupo ha aumentado un 17% el gasto en personal por el alza en la plantilla que ha supuesto la incorporación de Hispasat y ante los mayores costes asociados a su plan de salidas voluntarias que arrancó a principios de año. Sus ingresos, sin embargo, se han mantenido entre enero y marzo en los 500,5 millones. Pese a la incertidumbre que aún hay en el horizonte, REE no espera que el golpe de la Covid-19 en sus cuentas vaya a ser "muy significativo" este año debido a los sectores en los que opera.

"Teniendo en consideración la complejidad derivada de esta crisis sanitaria y el hecho de que los mercados estén a día de hoy tan globalizados, unido al hecho de la ausencia en la actualidad de un tratamiento médico eficaz contra el virus, hacen que en estos momentos no se puedan conocer con exactitud todas las consecuencias que esta crisis tendrá en las actividades del Grupo", apunta la empresa en su comunicado, y añade además que las consecuencias "dependerán en gran medida del plazo temporal de extensión de la pandemia, así como de la capacidad de salida de la misma y de la recuperación de la actividad económica global a la situación de normalidad".

La composición de los ingresos de REE ha variado tras la polémica incorporación de Hispasat, que no formaba parte del grupo en el primer trimestre del año 2019. Ésta ha traído unos ingresos adicionales de más de 40 millones de euros. El EBITDA (ganancias antes de intereses, tasas, depreciaciones y amortizaciones) se ha situado en los 402,0 millones de euros, en lo que supone una reducción del 1% en relación al registrado en el mismo periodo un año antes.

En el primer trimestre, además, el grupo ha elevado el total de sus inversiones hasta los 457,1 millones de euros, frente a los 71,8 millones de euros invertidos en el mismo periodo de 2019. El motivo está en la incorporación de los 374,3 millones de euros por la adquisición del 50% del capital de la empresa de transporte de electricidad brasileña Argo. Además, se han destinado 64,1 millones de euros al desarrollo de la red de transporte de España.

Caída de la demanda eléctrica por el virus 

En el grupo explican cómo la irrupción de la pandemia en el sector eléctrico español ha supuesto un retroceso en la demanda de electricidad. En el mes de marzo la demanda corregida por los efectos de laboralidad y temperatura se contrajo un 6,3% respecto al mismo mes del año pasado, y en la composición de ésta, han caído las de origen industrial y de servicios y aumentado la demanda de origen doméstico. En los tres primeros meses del año se ha incrementado, además, el peso de la electricidad de origen renovable, que ha supuesto un 50% de la generación en España a lo largo del mes de marzo y ha rozado el 45% en el conjunto del primer trimestre del 2020.

Desde REE inciden en que su posición financiera para afrontar estos "difíciles momentos" es "sólida" y en que han reforzado su liquidez gracias a las dos emisiones de bonos realizadas en el ejercicio 2020 por importe de 1.100 millones de euros (700 millones en enero y 400 millones en abril). Además, han suscrito operaciones de préstamo y crédito en las últimas semanas por un importe de 375 millones de euros. De este modo y a mediados de abril, la posición de liquidez del grupo a mediados de abril alcanza los 3.000 millones de euros, 1.011 millones de euros de disponibilidad en caja y 1.987 millones de euros de pólizas de crédito disponibles.

Según inciden desde el grupo esto permitiría poder hacer frente a las necesidades operativas de caja, a los vencimientos de deuda de los tres próximos ejercicios, así como a situaciones adversas de los mercados financieros que pudieran producirse en los próximos meses como consecuencia dela evolución de la presente crisis.

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