Se reúne el 10 de junio

La hora de Lagarde: el BCE examina su 'bazuca' con el nuevo escenario macro

Parece poco probable que la entidad anuncie una reducción en la cuantía de las compras y sí podría haber fricciones en breve en relación al 'QE' ordinario, una vez que finalice el programa antipandemia. 

Christine Lagarde
Christine Lagarde
Europa Press

Los inversores anotaron hace meses el 10 de junio en el calendario. El Banco Central Europeo (BCE) presenta sus nuevas perspectivas económicas con la inflación en boca de todos -la subida de los precios alcanzó el 2% en mayo en la zona euro, su nivel más alto desde octubre de 2018- y las economías más grandes encarando como pueden los últimos coletazos de la pandemia. La española se ha contraído en el primer trimestre (-0,5%), la francesa y la italiana han sorteado la recesión, mientras que la alemana ha sido incapaz de esquivarla. En este escenario el emisor debe decidir si mantiene la potencia de su arsenal antipandemia o si va levantando ya el pie del acelerador. 

Al BCE le toca reevaluar su programa de compras antipandemia (PEPP, por sus siglas en inglés) para ajustarlo al máximo a esas nuevas proyecciones, y a Christine Lagarde afinar bien el discurso. En los últimos meses se había especulado con la posibilidad de que el organismo aprovechase esta reunión de su Consejo de Gobierno para anunciar una reducción en el ritmo mensual de compras de los activos con los que ha ido paliando los efectos de la crisis generada por la Covid-19. En marzo la entidad aseguró que las compras bajo el PEPP a lo largo del segundo trimestre seguirían llevándose a cabo a un ritmo "significativamente mayor que durante los primeros meses del año". El volumen total del programa, de 1,85 billones de euros, y su fecha límite de compras netas (marzo de 2022) se ha mantenido tal cual.

Este mensaje y los lanzados más recientemente por varios miembros del máximo órgano de la entidad han modificado las perspectivas iniciales del mercado. "Es muy poco probable que el banco central anuncie una reducción en la cantidad de compras", asegura Gilles Moëc, economista jefe de AXA IM. Desde su punto de vista, sí que habrá fricciones en breve en relación a la la cuantía del 'QE' ordinario (expansión cuantitativa), una vez que finalice el programa antipandemia. "El BCE todavía ha permitido que las rentabilidades suban en estos últimos meses, y no está claro si 'saltarse junio' en la calibración de PEPP será suficiente para mantener los beneficios del repunte de los bonos de la semana pasada", añade. Tanto Möec como otros expertos parecen destacar de momento el 'tapering' o retirada paulatina de los estímulos monetarios.

Con la inflación subyacente muy lejos de los objetivos, un euro relativamente fuerte y aún mucha capacidad económica ociosa, no son probables referencias significativas a una futura retirada de estímulos, que previsiblemente se darán primero en EEUU. De hecho parece existir cierta coincidencia en que la Fed podría empezar a discutir el 'tapering' en agosto, coincidiendo con la reunión de banqueros centrales de Jackson Hole (Wyoming, EEUU). En el caso europeo, "la persistencia en el actual programa de compras de títulos y en general en un mensaje expansivo puede contribuir a limitar a corto plazo el recorrido al alza de las rentabilidades de la deuda", apuntan desde MacroYield.

"Deberíamos prepararnos para un repunte espectacular del gasto en la Eurozona"

Buena parte del debate viene de la preocupación por la inflación y en este tema las diferencias entre Europa y Estados Unidos son notables. Al otro lado del charco los consumidores están mostrando signos de una aguda "ansiedad inflacionaria" y sin embargo hay pocas señales de que esté sucediendo lo mismo en la zona euro... al menos de momento. De hecho, Möec advierte que "deberíamos prepararnos para un repunte espectacular del gasto" dada la fuerte confianza de los consumidores y el elevado exceso de ahorro acumulado. Desde su punto de vista, si la eurozona realmente atraviesa varios meses de una demanda de consumo muy fuerte, este escenario podría jugar a favor de los 'halcones', incluso si dicho repunte no permitiera atisbar hacia dónde se dirige la economía el próximo año.

El temor a despertar a los 'halcones' 

Aunque los 'halcones' del organismo presionarán para eliminar medidas de emergencia, las recientes intervenciones de la presidenta del BCE Lagarde y otros sugieren que el BCE se andará con pies de plomo en la reunión del 10 de junio, haciendo hincapié en su flexibilidad a la hora de utilizar los casi 800.000 millones de euros restantes de su dotación del PEPP. Es el diagnóstico que hace Thomas Hempell, jefe de Análisis Macro y de Mercado de Generali Insurance AM.

El escenario de referencia parece favorable, aunque la salida de la crisis económica no está siendo lineal, como recuerdan desde Eurizon AM, gestora de fondos del grupo Intensa Sanpaolo. Las reaperturas están dando lugar a rápidas recuperaciones en los sectores empresariales implicados y están generando cuellos de botella que se traducen en subidas de precios. La Eurozona va por detrás de EEUU, pero muestra cada vez más signos de aceleración macroeconómica ahora que las economías se están reabriendo de manera gradual.

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