Renta fija 

El 'rompecabezas' del mercado de bonos: cuál es la tendencia esperada

“Los inversores están luchando por comprender por qué las rentabilidades de los bonos del Tesoro a largo plazo están cayendo... frente a estos datos económicos sólidos”, apuntan los estrategas de BCA Research.

Los bonos de EEUU tocan máximos del año gracias al plan Biden y las vacunas
Los bonos en EEUU se recuperan este mes.
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El mercado de la renta fija y en especial los Treasuries de Estados Unidos se han recuperado este mes, a pesar de la publicación de una serie de sólidos informes económicos, que plantean dudas sobre si los inversores deberían volver a los mercados de deuda a largo plazo. No obstante, los expertos creen que el techo aún no se ha visto y que hay más espacio para crecer.

Los estrategas de Bank of America, Goldman Sachs y BCA Research consideran que los rendimientos aún no han llegado a sus máximos. El ETF de bonos de duraciones de más de 20 años de iShares (Blackrock) ha repuntado un 2,6% en abril, incluso después de los datos de empleo y ventas minoristas de la pasada semana. 

En teoría, al menos, estos activos deberían corregir ante signos de un crecimiento más fuerte, pero la rentabilidad de los bonos gubernamentales a 10 años ha caído 16 puntos básicos, hasta el 1,58%, este mes. “Los inversores están luchando por comprender por qué las rentabilidades de los bonos del Tesoro a largo plazo están cayendo... frente a estos datos económicos sólidos”, comentan los estrategas de BCA Research.

Encontrar la razón principal es importante porque podría ayudar a los inversores a descubrir hacia dónde se dirigen los retornos del mercado de la renta fija a partir de este momento actual. La mayoría de los expertos, incluido BCA, todavía piensan que las rentabilidades volverán subirán a finales de este año a medida que caigan los precios de los bonos. Sin embargo, hay cierto desacuerdo sobre la explicación de las oscilaciones del último mes y eso podría afectar el ritmo y la volatilidad de los movimientos futuros.

Por un lado, está el argumento de BCA Research, que sostiene que los beneficios de la renta fija soberana de Estados Unidos pueden explicarse en parte por los datos económicos subyacentes. Estos expertos señalan que los inversores ya estaban apostando por un fuerte crecimiento económico, por lo que no tenían motivos para vender bonos, como suelen hacer cuando los datos positivos aumentan las expectativas de inflación y repercuten en tipos de interés más altos. “El mercado ya ha descontado muchas de las noticias”, escriben.

Lo inversores apostaron por el fortalecimiento de la economía durante la fuerte ola de ventas en la renta fija en el primer trimestre de este año, cuando el mercado registró su peor comportamiento desde 1980. Los precios de los bonos ahora descuentan una inflación de alrededor del 2,6% durante los próximos cinco años, según el consenso. Mientras, los mercados de derivados implican que la Reserva Federal aumentará los tipos de interés en diciembre de 2022 y luego los subirá tres veces más durante el año siguiente.

“Este tipo de ciclo de aumento de tipos sólo se logrará si hay una recuperación económica estadounidense muy fuerte”, aseguran desde BCA. Esas expectativas podrían ser razonables, ya que los datos entrantes de Estados Unidos Confirman hasta ahora esa narrativa, pero no han sido lo suficientemente fuertes como para elevar las expectativas de tipos aún más.

El otro argumento que impera

No obstante, en el otro lado del debate están Goldman Sachs y Bank of America, que no están tan convencidos de que los sólidos datos económicos ya se reflejen en los precios del mercado antes de este mes. En sus últimas notas publicadas, sendas entidades argumentaron que existen "factores técnicos" tras la medida.

Bank of America expone que una mejora en el ritmo de vacunación de los países europeos ha igualado las expectativas de crecimiento global, haciendo que los bonos gubernamentales de esa región parezcan menos atractivos en comparación con los de Estados Unidos.

Los analistas destacan que hay demasiada liquidez persiguiendo muy pocos activos: “Los gestores de activos pueden estar cambiando las posiciones a bonos más seguros para evitar que las acciones coticen con valoraciones altas”.

Goldman Sachs también resalta la demanda de los inversores y los fondos de pensiones, y dice que los inversores estadounidenses ven los datos de este mes como “ruidosos (y potencialmente temporales)”.

“Dicho de otra manera, el comercio de reflación está bien vivo y, en nuestra opinión, es así a pesar del reciente tropiezo”, asegura la entidad bancaria, refiriéndose a la liquidación en el mercado de bonos que comenzó a principios de este año.

“Con estas informaciones quizá no es que debamos esperar rentabilidades más altas, sino más bien podríamos temer que los rendimientos vayan significativamente más allá de nuestras previsiones”, explica Goldman Sachs. En otras palabras, los estrategas creen que los inversores están comenzando a descartar casos extremos que elevarían considerablemente las rentabilidades este año.

Normalmente, los mercados que realizan movimientos desconcertantes por razones técnicas pueden ser motivo de preocupación, ya que esos factores pueden ser difíciles de predecir. Pero ambas entidades esperan que las rentabilidades sigan despuntando este año, su análisis implica que los inversores no deberían preocuparse por esta situación.

Si los beneficios fueran impulsados por la sobreestimación de la fortaleza económica por parte de los inversores, por otro lado, el mercado podría cambiar de dirección rápidamente si el crecimiento continúa acelerándose o si la Fed adopta una postura más agresiva. “Este año, la economía puede ser menos predecible que el comportamiento de los inversores”, concluyen los expertos de Bank of America.

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