Corporación de Radio y Televisión Española, S.A (RTVE) acaba de realizar su segunda reducción de capital en siete años para tapar el agujero patrimonial que arrastra debido a las fuertes pérdidas acumuladas de años anteriores (-372 millones de euros) y que no ha logrado enderezar en los últimos años. Por ese motivo, el ente público ha ejecutado una reducción de su capital social equivalente al 10% de las acciones y por un importe nominal de 122,4 millones de euros, según la inscripción en el Registro Mercantil.
El movimiento corporativo se aprobó en Junta de Accionistas -está controlada al 100% por el Estado a través de la SEPI- el pasado 29 de junio y obtuvo el plácet del Consejo de Ministros el pasado 21 de octubre. "La reducción tiene por finalidad restablecer el equilibrio entre el capital y el patrimonio neto de la sociedad disminuido como consecuencia de las pérdidas", asegura la corporación que preside José Manuel Pérez Tornero.
RTVE lleva arrastrando desde hace más de un lustro una carga de 364 millones de euros en pérdidas de ejercicios anteriores, pero en 2020 esta cifra volvió a elevarse a 372 millones. La empresa pública tomará como referencia las cuentas de 2020 para realizar esta operación, pese a que el ejercicio 2021 está a punto de concluir. El proyecto de Presupuestos de 2022 ya ha salido del horno con una asignación de 443 millones de euros que no contempla la nueva situación de la tele pública central.
El procedimiento para reequilibrar el balance de la entidad será una amortización de 24,4 millones de acciones de RTVE por el citado importe de 122 millones. El pasivo y patrimonio neto de la entidad se situó a cierre del pasado año en 735 millones, mientras que el activo cerró el ejercicio en 619 millones. La eliminación de estos títulos reducirá el capital social de 1.122 a 1.000 millones de euros y quedará repartido en otro número redondo: 200 millones de acciones. Cada uno de los títulos 'cotiza' a 5 euros al precio al que se ejecuta la reducción de capital, según los términos de la operación.
RTVE apenas lleva quince años constituida como sociedad mercantil. En 2006, se constituyó para comenzar a sanear unas cuentas que, pese a contar con publicidad y subvenciones públicas, seguían año tras año en números rojos e incrementando su deuda. En 2014, la compañía ejecutó otra reducción de su capital social de mayor tamaño que la actual. Entonces, el Gobierno aprobó una reducción de capital de 387 millones de euros para afrontar las pérdidas por la depreciación de su patrimonio inmobiliario.
Siete años después, la recuperación de los precios del 'ladrillo' en España ha permitido al grupo audiovisual iniciar un proceso de desinversión de activos inmobiliarios con el que generará plusvalías. La corporación pública puso a la venta en septiembre 10 nuevos activos inmobiliarios, como públicó 'La Información', que se suman a los 16 que ya estaban a disposición del mercado. En total, 26 propiedades (edificios, viviendas o locales) que tienen una tasación superior a los 26 millones de euros.
La inyección de dinero público con cargo a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) se disparó un 25% en 2021, hasta 475 millones de euros. El proyecto de cuentas públicas para 2022 la partida se ha reducido a 443 millones, un 6,7% menos que este año pero un 17% más que en 2020. Sin embargo, de nuevo, no logrará equilibrar el resultado después de haber registrado unas pérdidas netas de 31,5 millones en 2020 y de 29,6 millones en 2019, antes de la pandemia del Covid-19.
El impacto neto de la crisis sanitaria tuvo un reflejo menor en las cuentas con tan solo 8 millones de euros, resultado de un descenso de 24 millones en los ingresos por la suspensión temporal de loterías y retransmisiones deportivas. Los costes también se redujeron en 16 millones menos en los gastos debido a los menores desplazamientos como consecuencia de los confinamientos, gastos de personal o en contrataciones artísticas.
Adicionalmente a las subvenciones públicas, RTVE obtiene otra vía de financiación en forma de aportación de las televisiones privadas (Atresmedia, Mediaset) y las telecos (Telefónica, Orange, Vodafone, Másmóvil) de ámbito estatal, que están obligadas a aportar el 0,9% de sus ingresos brutos de explotación y no podrán superar en conjunto el 25% de los ingresos anuales de RTVE.
Por estos conceptos, en 2020 obtuvo 177 millones de euros, un 6,8% menos que en 2019 y un 20% menos que la estimación presupuestada de 221 millones. Además, la corporación mantiene otras vías de entrada de dinero como la publicidad, prestación de servicios a terceros, coberturas vía satélite, la venta de producciones y otras subvenciones de la corporación como la financiación de la Orquesta y Coro de RTVE, que recibe 11 millones de los Presupuestos de forma independiente del grupo audiovisual.
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