"Aunque esperamos posibles ganancias más bajas en 2020 debido a la crisis sanitaria de Covid-19, especialmente en actividades no reguladas, seguimos creyendo que Iberdrola mostrará un sólido desempeño operativo respaldado por la naturaleza regulada de las actividades de red del grupo y una buena cobertura a la volatilidad de los precios eléctricos en los próximos dos años".
Es la lectura de S&P Global Ratings sobre la resistencia que está mostrando la compañía que dirige Ignacio Sánchez Galán. La agencia ha ratificado las calificaciones crediticias de Iberdrola 'BBB+', a largo plazo, y 'A-2', a corto, con perspectiva 'estable', ante el impacto limitado que estima para el grupo energético por el Covid-19.
En un comunicado, la agencia de calificación prevé que Iberdrola, a pesar de la pandemia y el actual entorno de precios bajos de la electricidad, siga creciendo gracias a la contribución de sus actividades reguladas -garantizadas por el gobierno a través de precios por ley- y la contribución de las inversiones realizadas en los años anteriores.
De esta manera, valora que esta capacidad de recuperación de la energética presidida por Sánchez Galán se verá reforzada por sus inversiones (34.000 millones durante 2018-2022), que contribuyen a la generación adicional de resultado bruto de explotación (Ebitda).
Para S&P estas inversiones refuerzan la posición de Ebitda de la eléctrica, por lo que prevé "un aumento gradual" de las ganancias a medida que los nuevos activos entren en operaciones.
En concreto, destaca que la generación de energía del grupo en el primer semestre del año fue un 6,3% más elevada que en el mismo periodo de 2019, gracias a una mayor generación de la eólica y la hidroeléctrica, y ve favorable su posición corta en mercados como España y Reino Unido, donde produce menos de lo que vende en el negocio minorista.
No obstante, S&P advierte de que las ganancias en Brasil podrían ser "menos predecibles" y están más expuestas a impagos o cambios en las políticas energéticas que otros marcos europeos.
De esta manera, la agencia, aunque vaticina que los ingresos en 2020 se puedan resentir algo por la crisis sanitaria del Covid-19, especialmente en las actividades no reguladas, confía en que Iberdrola mostrará "un sólido" desempeño operativo.
En lo que se refiere a la perspectiva 'estable' para las calificaciones del grupo, S&P señala que refleja sus expectativas de que Iberdrola mantendrá un ratio de fondos ajustados de operaciones (FFO) sobre deuda en el 18%-20% en los próximos dos o tres años.
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