El gigante coreano Samsung Electronics ha lanzado su segundo 'profit warning' en tres meses. La tecnológica ha advertido de que su beneficio del primer trimestre de 2019 no cumplirá las expectativas del mercado, principalmente por la caída de los precios a causa de la fuerte competencia y el pinchazo de la demanda en sus negocios de pantallas y memorias.
"Debido a la debilidad del entorno en los negocios de pantallas y memorias, las ganancias de la compañía no alcanzarán las expectativas del mercado", ha anunciado el fabricante surcoreano en un comunicado remitido a la Bolsa de Seúl. La firma ya recortó sus perspectivas de ingresos el pasado 8 de enero, cuando comunicó al mercado que su beneficio operativo podría caer hasta un 28,7% en el último trimestre del pasado ejercicio, en lo que supone su primer descenso en dos años.
La multinacional reconoce la debilidad de la demanda en su negocio de memorias como consecuencia de la temporada baja, así como descensos de precios en parte de los productos. Además, expresa la necesidad de reforzar la diferenciación de sus productos a partir del liderazgo tecnológico, así como de mejorar la competitividad de costes de la compañía mediante una gestión eficiente de los recursos.
Lo peligroso que tiene esta noticia es, según Eduardo Bolinches, analista colaborador de ActivTrades, que era esperada, ni estaba descontada por el mercado puesto que la acción lleva recuperándose desde comienzos de año con un alza del 16% de un 2018 nefasto (-24%), en línea con lo que está sucediendo en las bolsas de todo el mundo. Antes de conocerse la noticia, los títulos de la coreana habían cerrado con un leve recorte del 0,66% en 44.875 wones (34,86 euros).
En opinión de Sergio Ávila Luengo, de IG Markets, a día de hoy por descuento de flujos de caja la compañía estaría infravalorada. Su expectativa de menores ingresos es un motivo suficiente como para que el valor se muestre presionado a la baja, a pesar de que es una empresa que tiene un nivel de deuda muy bajo (5,9% de los fondos propios) y de "tener un cash flow operativo que le sobra para poder hacer frente a sus deudas", añade. Desde IG Markets inciden en que es una empresa considerada buena por value, con una salud financiera impecable, pero que se puede ver afectada por el enfriamiento económico global al pertenecer a un sector de consumo.
La incógnita está ahora en ver cuánta incertidumbre genera un anuncio que se produce unas semanas antes de que el gigante presente sus resultados del primer trimestre, que en principio están previstos para el próximo 25 de abril. Bolinches advierte de que a nivel técnico está todo condicionado al soporte que tiene en los 43.700 wones.
Samsung Electronics cerró el ejercicio 2018 con un beneficio neto récord de 44,34 billones de wones (34.595 millones de euros), mejorando un 5% el resultado del año anterior, a pesar de que las ganancias del fabricante surcoreano cayeron un 31% en el último trimestre del ejercicio por las menores ventas de móviles y memorias.
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