Director General de Renta 4 Banco

Sánchez-Quiñones: "No descarto otro veto a las posiciones cortas en la banca"

Jesús Sánchez-Quiñones, director general de Renta 4 Banco
Jesús Sánchez-Quiñones, director general de Renta 4 Banco
Renta 4 Banco

Nos esperan aún semanas y meses de mucha volatilidad en los mercados hasta que se solucionen los problemas de fondo. Jesús Sánchez-Quiñones, director general de Renta 4 Banco tiene claro que en este proceso, algunas compañías difícilmente van a sobrevivir sin "grandísimas" ampliaciones de capital y que el daño a la economía es tal que hay que descartar una recuperación en 'V'. Sobre el levantamiento del veto a las posiciones cortas por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), reconoce que hay que ir normalizando el mercado, si bien no descarta una nueva prohibición centrada en la banca. "No hay ninguna razón objetiva para que en dos días determinados bancos caigan un 15 o un 18% sin ninguna noticia extraordinaria", sostiene, en referencia a lo sucedido nada más anunciar su decisión el regulador.

¿Hemos visto ya lo peor de los efectos de la crisis del coronavirus en los mercados?

Para saber si hemos visto lo peor, primero habrá que saber si hemos pasado lo peor de la crisis sanitaria. Es algo absolutamente nuevo. Sí que históricamente las pandemias han tenido distintas oleadas y va a depender mucho lo que ocurra en la economía y en los mercados de lo que ocurra en la parte sanitaria. Desde luego que estamos en una situación de tremenda incertidumbre, como dicen todos los organismos oficiales internacionales -esta misma semana el Banco de España-, y por tanto es muy difícil hacer un pronóstico para los mercados sin conocer cuál va a ser la evolución de la crisis sanitaria. De momento la reacción del mercado parecería decir que lo peor ha pasado, pero hay que ser prudentes.

Teniendo en cuenta esa incertidumbre ¿Es momento de entrar en bolsa o de estar en liquidez? 

Contestar de forma genérica y para todos los inversores-ahorradores a esa pregunta sería una frivolidad. Lo primero que hay que preguntarle a cada persona es para qué invierte, con qué plazo, cuál es su capacidad de soportar oscilaciones muy bruscas en las acciones. Desde Renta 4 lo que siempre decimos es que lo que hay que tener es un plan de inversión, hay que tener muy claro cuál es el perfil de cada cliente y también para quien vaya a empezar a invertir hacerlo de forma gradual.

Es muy previsible que en las próximas semanas y meses vayamos a tener mucha volatilidad en los mercados hasta que no se aclare el panorama de fondo y, por tanto, o que está muy claro es que nadie debe tener invertida en bolsa una cantidad mayor o un euro más de aquel que le permita dormir tranquilo, porque las oscilaciones van a existir. Dicho esto, mas que hablar de bolsa en conjunto hay que hablar cada vez más de compañías, porque de aquí sí que va a haber sectores y compañías que salgan reforzados y va a haber otras compañías y otros sectores muy perjudicados y algunas de ellas, incluso, que difícilmente van a poder sobrevivir sin grandísimas ampliaciones de capital.

¿Qué está pasando con los bancos? ¿Por qué caen más que el resto?

La situación actual es muy compleja para los bancos. Por un lado, se les está prohibiendo desde Europa repartir dividendo. Por otro lado, los tipos de interés bajos, incluso negativos, van a estar presentes durante muchísimo tiempo. Adicionalmente, se establecen normas que hacen que vayan a tener que facilitar a los deudores, y es lógico también, aplazamientos. Esto lleva a un empeoramiento muy sensible de las cuentas de resultados de los bancos, hace que puedan tener problemas en la cotización y si a esto unimos las posiciones cortas, que se están centrando los bancos, no solo de España sino sobre todos los de los países del sur de Europa, desde luego que están llegando a un nivel de valoración respecto al valor en libros históricamente bajo.

¿Ha sido una buena idea ese levantamiento del veto a los cortos o puede convertirnos de nuevo, como hemos visto en el caso de la banca, en diana de los bajistas?

Hay que intentar ir normalizando los mercados y también normalizar la posición de los cortos, pero desde luego que si esto sigue así un par de días adicionales, no hay que descartar que vuelva a haber una prohibición a los cortos en el sector bancario. Esto ya lo hemos vivido en el pasado en alguna otra ocasión, incluso más tarde del inicio de la crisis, tras la quiebra de Lehman. Y desde luego que no hay ninguna razón objetiva para que en dos días determinados bancos caigan un 15 o un 18% sin ninguna noticia extraordinaria.

¿Qué sectores o compañías pueden representar una oportunidad en este momento?

Más que una oportunidad, son sectores y compañías que van a verse menos perjudicados de aquí al futuro. Claramente el sector de la salud y en España tenemos unas cuantas compañías representativas de este sector. El sector de tecnología. Lamentablemente en España y en Europa hay mucho menos compañías que representen a este sector que en Estados Unidos. Y luego lo que se está viendo también es que las compañías de consumo básico, sobre todo en Europa, están teniendo un comportamiento bastante mejor que el del resto de sectores.

Se está hablando de recuperación en 'L', en 'U'. Los más optimistas, incluso, en 'V'... ¿Cómo de larga y difícil puede ser esa recuperación y de qué depende?

La recuperación económica va a depender de la evolución de la crisis sanitaria. El mejor de los escenarios sería que no hubiera nuevas oleadas, lo cual parece bastante complicado, y que no vuelva a haber después del verano ningún tipo de nuevo rebrote, en ningún sitio. Si ese fuera el escenario, la recuperación sería algo más temprana. En 'V' yo creo que hay que descartarlo clarísimamente por el daño ya hecho, pero el saber si va a ser en 'L', si va a ser en 'U', en 'W' o con el símbolo de Nike, va a depender en gran medida de la evolución de la crisis sanitaria, que a día de hoy nadie es capaz de decir cuándo va a finalizar o si va a haber algún tratamiento que pueda dar un cierto confort. Y la vacuna también parece que es incluso posterior. Por tanto, lo primero que hay ahora es incertidumbre y desde luego que sí, que se puede descartar una recuperación en 'V', que es lo que han estado descontando los mercados, sobre todo el americano.

¿Puede salir España de esta crisis sin reformas?

Aunque no hubiera existido esta crisis, las reformas eran necesarias y es inevitable que tenga que haberlas porque va a haber una caída muy notable del PIB. Va a haber un empobrecimiento, al menos a corto plazo, y para salir a medio y largo plazo lo más importante es que el daño coyuntural no se convierta en daño estructural. Para eso lo que hay que intentar hacer es que el mayor número de empresas y de compañías sigan con su actividad en cuanto se normalice la situación. Por tanto, antes que las reformas, lo que hay que intentar hacer es que las compañías que están actualmente sigan vivas una vez que pase la crisis sanitaria.

¿Puede suponer un estigma para España a nivel de mercados que tenga que solicitar el respaldo de Europa para salir de esta crisis?

El llamado rescate no tiene nada que ver con los que ocurrieron con Portugal, con Irlanda o con Grecia. Cuando se produjeron los rescates a estos tres países, el Banco Central Europeo todavía no estaba comprando deuda pública de los distintos estados. Este año, el BCE, con las medidas aprobadas a día de hoy, va a comprar algo más de 100.000 millones de euros de bonos españoles. A esto no se le puede llamar un rescate porque el BCE está comprando bonos de todos los países de la eurozona en la proporción en que cada país participa en lo que se llama la clave de capital del BCE, que es como si fuera su capital social.

Se están aprobando nuevas medidas en Europa como el SURE y el MEDE para dar financiación a los distintos países y es previsible que España pida esa financiación. Pero esto es distinto a los rescates que ha habido en el pasado. Es algo que se está poniendo encima de la mesa, no solo para España, sino para el resto de países europeos. Quizás la parte más significativa es este fondo de recuperación o de reconstrucción que se está empezando a discutir y habrá que ver si se acaba materializando y cuáles son las condiciones. Desde luego que con los programas que se están aprobando ya en Europa es muy previsible que España los acabe utilizando, lo mismo que Italia.

¿Es difícil hacer cálculos de cuánto dinero podemos necesitar de Europa?

Hay que tener en cuenta, como decía antes, que el BCE a día de hoy tiene programado comprar más o menos entre 100.000 y 110.000 millones de bonos del Tesoro español. Va a depender mucho de cuánto sea el déficit de este año. El déficit va a depender de cuánto caiga la economía y la caída de la economía va a depender también de cuánto dure la crisis sanitaria y si hay rebrotes después del verano.

A día de hoy, el mercado está esperando que incluso el Banco Central Europeo aumente después del verano el monto de bonos que va a comprar. Por tanto, contestar esa pregunta a día de hoy depende en gran medida de cuál sea la actuación del BCE. Pero lo que sí que hay que tener en cuenta es que más del 50 por ciento de la deuda española está en manos de no residentes y, por tanto, es fundamental para España seguir manteniendo la confianza de los no residentes para que renueven la deuda pública española según va llegando a su vencimiento.

Qué cambios habéis observado en el comportamiento del inversor minorista por esta crisis del coronavirus?

Curiosamente, lo que se está produciendo a nivel global es un acercamiento de muchas personas que no habían invertido hasta ahora en las bolsas y se están acercando a la bolsa creyendo que esta caída es un momento interesante para empezar a invertir. Llevamos tantas crisis y tantas caídas de bolsa en los últimos años, la última la de Brexit hace pocos años, luego hemos tenido crisis en el 2015, en el 2012, que el inversor minorista que lleva años ya invertido en los mercados está más acostumbrados. En ese sentido sí que diría que ha habido menos nervios en esta caída aunque ha sido tremendamente profunda y en muy corto plazo que en movimientos anteriores.

¿Qué futuro le espera a la banca?

Pues es un futuro de un beneficio bastante más parco del que ha tenido en el pasado porque algo que parece muy claro, no sólo en Europa sino también en Estados Unidos, es que los tipos de interés van a mantenerse tremendamente bajos durante muchísimo tiempo. Además, con el aumento de la deuda que está habiendo en la economía en general y en la deuda pública en particular, es muy difícil que pueda haber un aumento de los tipos de interés. Con tipos de interés muy bajos, con una recesión económica en el corto plazo y con pocas expectativas de normalización o de vuelta al nivel que había antes de esta pandemia en el corto plazo, la banca en general como sector tiene un futuro bastante poco alegre. Pero la banca lleva existiendo dos mil años y seguirá existiendo.

¿Cuál es vuestro modelo para lidiar con este periodo de tipos bajos?

En el caso de Renta 4 Banco, es cierto que tenemos licencia bancaria, pero somos una entidad muy centrada en los mercados financieros y sobre todo en la gestión de patrimonios. No somos un banco tradicional de préstamos al consumo. Nosotros sólo damos préstamo con garantía de valores o de inversiones y por lo tanto, para nosotros lo que sí es fundamental es el asesoramiento y la cercanía a los inversores siendo especialista, ya que aunque tengamos licencia bancaria solo nos dedicamos a eso, a la gestión de patrimonios y al análisis de los mercados y a la intermediación en los mercados.

¿Contempláis una banca de inversión para minoristas?

El concepto de banca de inversión a veces es un poco equívoco. Nosotros somos un banco para inversores y desde luego que cada vez más -nosotros llevamos más de 30 años en el mercado- el número de personas que quiere gestionar su patrimonio va a aumentar. Como decía, los tipos de interés van a seguir bajos durante muchísimo tiempo y esto lo que implica es que hay una represión financiera tremenda. Esto quiere decir que cuando la rentabilidad sin riesgo es negativa, las letras del Tesoro ofrecen rentabilidad negativa, aquella persona que quiere mantener incluso el poder adquisitivo de su patrimonio necesariamente va a tener que pasar de ahorrar a invertir. Por eso nosotros somos especialistas en inversiones y entendemos que cada vez va a ser mayor el número de personas que se tenga que acercar a servicios como los que ofrecemos nosotros.

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