Sandra Ortega saca brillo a su sicav tras recuperar los 300 millones de patrimonio

Fotografía Sandra Ortega vertical
Fotografía Sandra Ortega vertical
EFE

Sandra Ortega, la primogénita del dueño de Inditex y Rosalía Mera, ha visto cómo su sicav cogía vuelo en los seis primeros meses de 2019 tras unos años de relativo estancamiento. Al punto de que la firma superó el umbral de los 300 millones de euros de patrimonio, un guarismo que no alcanzaba desde el año 2015. Soandres de Activos cerró el mes de junio con 300,7 millones en su haber, frente a los 284,5 con los que culminó el ejercicio 2018. Un total de 16,2 millones de euros más, con una reducción muy leve del número de accionistas de 107 a 105. Todo un empujón.

La sicav -vehículo de inversión que utilizan las grandes fortunas- llegó a alcanzar hace cuatro años los 410,6 millones bajo gestión. Fue entonces cuando Ortega decidió hacer caja y retiró casi 125 millones de euros, más del 30% del capital, según se desprende de la información periódica facilitada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Cerró 2006 en 285,7 millones. La sociedad, presidida por la propia Sandra Ortega Mera, está gestionada por JP Morgan y cuenta con Santander como entidad depositaria.

En conjunto, la cartera mantiene un 62,08% de los activos en renta fija y liquidez, otro 12,53% en alternativos líquidos y un 25,37% en renta variable, destacando sobre todo las acciones de firmas de Estados Unidos (10,19% del total), y en menor medida las europeas 3,12% europeas, japonesas y emergentes. Casi un 7% de la misma está invertido además en posiciones de renta variable global. En concreto ha tratado de aprovechar oportunidades en la renta variable china y en el sector de la salud en EEUU.

En términos de divisas, al final del periodo la sicav tiene una exposición mayoritaria en euros (62,76%) e inferior en dólares (22,56%), yenes y otras divisas. Los cambios que ha introducido hasta julio se han puesto como objetivo "incrementar la tasa de rentabilidad (TIR) de la cartera de renta fija e incrementar la duración de cara a proteger la cartera de posibles caídas en la renta variable", tal y como asegura en la información remitida al regulador.

La buena evolución de la renta variable en los siete primeros meses del año, con los principales índices de Wall Street cotizando en zona de máximos históricos antes de romperse la tregua temporal que se dieron Washington y Pekín en su guerra comercial, explica en buena medida esa rentabilidad del 5,72% obtenida por la sicav de Sandra Ortega -la rentabilidad máxima diaria fue del 0,44%-.

La rentabilidad de Soandres ha sido, sin embargo, inferior a la que han registrado de media otras Instituciones de Inversión Colectiva con un perfil de riesgo similar (6,32%), debido a que "sigue un mandato específico de retorno absoluto centrado en preservación de capital". En julio, la sicav tenía casi 8 de cada 10 euros invertidos en otras IICs, con la gestora estadounidense BlackRock a la cabeza, con un 15,05% del patrimonio. Al final del periodo estaba también invertida en el fondo de alto riesgo JP Morgan Global Alternative Fund, con liquidez trimestral.

Pendiente de China y EEUU

De cara a los próximos meses y teniendo en cuenta la actual incertidumbre en el mercado, la sicav de Ortega "seguirá optando por una estrategia conservadora". Prevé que el crecimiento global se mantenga moderadamente positivo e identifica como principal riesgo a corto plazo que pueda intensificarse la guerra comercial entre EEUU y China, y que ésta pueda impactar a su vez en la confianza de las empresas y los consumidores. Por ello, sus gestores no descartan cambios en los activos que mantienen en estas regiones.

También les preocupa que pueda haber una sorpresa al alza en los datos de inflación que impida a los bancos centrales mantener el soporte a la economía y los mercados financieros mediante políticas expansivas. En el caso de Europa, en la sicav advierten sobre los riesgos que representan las negociaciones respecto al Brexit y la situación política en Italia.

Los otros negocios de Sandra Ortega

La sicav no es el único negocio de la hija de Amancio Ortega. Sandra, cuenta con varias compañías dedicadas a diferentes sectores en los que destaca, igual que ocurre con su padre, en el negocio inmobiliario. Así, es la administradora única de Rosp Corunna, una sociedad en la que aúna más de una veintena de firmas con sedes en Estados Unidos y Luxemburgo y la participación de otras como la familiar Inditex y Pharma Mar. 

La matriz de su imperio societario cuenta con un activo de 5.200 millones de euros pese a haber reducido esta cantidad en más de un 15% con respecto al dato del año anterior como consecuencia de los ajustes de valoración de su participación en Inditex. En el ejercicio de 2018, Rosp Corunna consiguió unos beneficios de 64,8 millones de euros. 

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