Ofensiva regulatoria

El 'sheriff' Gensler impone la ley de la SEC en los criptoactivos tras años sin control

El supervisor de EEUU completa con sendos procesos contra Binance y Coinbase su ofensiva para regular el trading de criptomonedas, la emisión de tokens y la estrategia antiblanqueo junto al Departamento de Justicia.

Gary Gensler, presidente de la SEC.
Gary Gensler, presidente de la SEC.
SEC vía La Información

Hace apenas doce meses, Fabio Panetta (BCE) sorprendió a más de uno con una reflexión implacable sobre las criptomonedas en la que comparaba al sector con el salvaje Oeste, tachaba a algunos de sus promotores de cuatreros y estafadores dispuestos a desvalijar el siguiente banco, al tiempo que abogaba cerrar los "casinos" en que se habían convertido algunas plataformas. Hoy sabemos que el 'sheriff' de los mercados Gary Gensler ha vuelto a reaparecer para imponer el peso del imperio de la ley sobre las dos plataformas cripto más importantes que quedan en pie. 

Entre lunes y martes, el presidente de la Comisión de Bolsa y Valores de EEUU (SEC) ha puesto contra las cuerdas a Binance y Coinbase con sendas demandas en las que les acusa de realizar operaciones ilegales de intermediación durante años, fraude a los inversores, manipulación de valores, evasión de las leyes federales, desvío de fondos y conflicto de intereses al actual como juez y parte como brókeres, bolsa, compensación y supervisión. Gensler ha presentado una "orden de emergencia" ante un juez federal para la incautación y congelación de activos de dos sociedades de Binance con decenas de cuentas en entidades financieras de EEUU.

La SEC lleva meses preparando el caso contra Binance, de sede desconocida, y su fundador Changpeng Zhao, pero esta vez lo ha acompañado con un proceso similar contra una empresa estadounidense, cotizada en bolsa, que aparentemente cumplía con las normas que hasta ahora habían marcado los reguladores sobre las cripto. La sorpresa de otra demanda contra Coinbase, respaldada desde sus inicios por la élite de Silicon Valley, ha provocado un terremoto en las más altas esferas de poder. Se avecina una larga guerra en los tribunales, como augura Brian Armstrong, fundador de la plataforma, que denuncia la falta de claridad e incoherencia de las autoridades.

Según la demanda de la SEC, desde al menos 2019, Coinbase ha ganado "ilegalmente miles de millones de dólares" con la compra y venta de criptoactivos. El organismo señala que la plataforma combina los servicios tradicionales de una bolsa de valores, con los de un bróker y una cámara de compensación de valores "sin haber registrado ninguna de esas funciones ante la Comisión de Bolsa, como exige la ley".

De fondo, las acusaciones contra Binance y Coinbase ponen en cuestión actividades como la emisión de tokens sin registro ante la SEC y su venta para recaudar fondos, la opacidad en el funcionamiento del propio mercado controlado por las propias plataformas y abren la puerta a una investigación por presunto blanqueo de capitales ya que actuaban como cámaras de compensación al facilitar la conversión de unas criptomonedas por otras sin cumplir con los protocolos que sí siguen los bancos y bolsas de valores tradicionales que operan en territorio estadounidense. 

Un capítulo más de la guerra cripto

Casi todo estaba mal en el metaverso de las criptomonedas, sus estructuras opacas de gobernanza y funcionamiento. Lo que parecía un secreto a voces, en realidad, no tenía respuesta por parte de las autoridades financieras hasta ahora. Todo comenzó a cambiar a partir de 2021 conforme las alertas por estafas a inversores y blanqueo de capitales a través de las criptomonedas comenzaron a brotar como setas en Washington. El Gobierno de Joe Biden azuzó a las agencias reguladoras para que intensificasen la vigilancia y supervisión sobre un sector sin normas y en el que los dueños de la plataforma podían hacer uso de los fondos de sus clientes sin control.

Las quiebras millonarias de Terra-Luna y FTX en 2022 marcaron un antes y un después de que decenas de miles de inversores en EEUU y otros países se viesen afectados. El espíritu detrás de la ofensiva regulatoria lo ha resumido el presidente de la SEC, Gary Gensler, en varias ocasiones:  "Soy neutral con las criptomonedas pero no soy neutral en proteger a los inversores"

La demanda de la CNMV estadounidense contra las plataformas no solo pone en tela de juicio la emisión y venta de tokens, sino que también tacha de ilegal el staking o remuneración por mantener en depósito las cripto durante un tiempo y, en definitiva, crear moneda para luego acabar convirtiéndola en dólares reales. 

En definitiva, el supervisor da un golpe letal al mundo de las finanzas descentralizadas (DeFi) que vivieron un gran auge en los últimos años al calor de fuertes movimientos especulativos en los precios de algunas criptomonedas y la libertad total de cualquier empresa para emitir a voluntad nuevos tokens y captar con ello dólares, euros o cualquier otra moneda fiduciaria.

La FinCen y la cripto-zar

La SEC no está sola en la ofensiva regulatoria en el sector. El Departamento de Justicia, el Tesoro Federal y la agencia Fincen también está desplegando sus propios procesos contra el lavado de dinero, la financiación criminal y la evasión fiscal. Con el visto bueno e impulso de la Administración Biden, la unidad de inteligencia financiera de EEUU que dirige Him Das ha reforzado sus equipos especializados en criptomonedas al detectar un auge de los delitos financieros desde el estallido de la guerra en Ucrania y tras el pinchazo de precios en las criptomonedas. 

El Departamento de Justicia creó la figura de cripto-zar (Chief Digital Currency Advisor o asesor jefe de criptomonedas) para coordinar los esfuerzos para poner orden en el sector. Dos mujeres han ocupado esa posición. Primero fue Michelle Korver, que pasó a ocuparse de los asuntos regulatorios en A16Z (Andreessen y Horowitz), el fondo que impulsó a Coinbase y a numerosas startups de criptos.

Desde el año pasado, Eun Young Choi pasó a llevar esa jefatura. En una entrevista con el diario 'Financial Times' hace solo dos semanas, la nueva responsable de la estrategia cripto del Gobierno Biden prometió "medidas enérgicas" contras las actividades ilícitas que estaban detectando y dijo que lanzarían un "mensaje disuasorio" a todo el sector. El golpe a Coinbase y Binance de esta semana por parte de la SEC parece encajar al 100% en esa premonitoria amenaza. 

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