El Nasdaq cae un 28% en 2022

¿Shock en Wall Street? Algunos expertos huelen sangre y auguran caídas del 30%

Algunos analistas dibujan un escenario que comienza a cumplirse desde enero con un fuerte descenso, rebote reflexivo y una tendencia bajista fundamental prolongada por el ajuste de tipos.

Un signo de la calle Wall Street en frente de la Bolsa de Valores de Nueva York.
Un signo de la calle Wall Street en frente de la Bolsa de Valores de Nueva York.
Europa Press

Puede parecer que la bolsa esté ya cerca de alcanzar el suelo de corto y medio plazo, pero los analistas no están mostrando un enfoque positivo sobre lo que puede estar por venir. El consenso de mercado, de hecho, viendo el esquema global ya apuntan a un descenso del 14% adicional de los principales índices de Wall Street. Solo este miércoles, el Dow Jones, el S&P 500 y el Nasdaq registraron nuevos desplomes del 1% al 3,3% que elevan la cuenta de números rojos en 2022 hasta el 13%, 18% y 28%, respectivamente.

Ha habido muchas razones para deshacerse de la renta variable recientemente. La Reserva Federal está elevando los tipos de interés para combatir la alta inflación, una medida que probablemente afectará el crecimiento económico y de los beneficios empresariales, y el mercado aún está apreciando el alcance de estas medidas. Además, los confinamientos en China no están ayudando: bloquean el acceso de las empresas a los suministros, elevando sus costes, lo cual es otra preocupación más para los beneficios empresariales.

El hecho de que se produzca una venta en masa de los bonos del Tesoro de Estados Unidos, como consecuencia de que la Reserva Federal pronto reducirá su exposición a la renta fija, ha elevado la rentabilidad de estos activos. “Eso hace que los beneficios a futuro sean menos valiosos, lo que hace que las valoraciones de las acciones caigan”, asegura Goldman Sachs en un informe. En total, el S&P 500 ha caído alrededor del 14% desde su máximo reciente del 29 de marzo en los 4.631 puntos.

Ese descenso que se está observando en el parqué neoyorkino puede hacer que el mercado parezca atractivo para comprar, pero, ¿realmente es así? Algunos expertos creen que las turbulencias aún no habrían terminado. “Hay más pérdidas que pueden ser plausibles si miramos el esquema general”, apunta Frank Cappelleri, analista jefe de Instinet. De hecho, el experto va más allá: “El S&P 500 está en vías de caer hasta los 3.460 puntos pronto, lo cual es un descenso adicional del 14% sobre los niveles actuales”.

Esa pérdida potencial no es posible solo porque el índice haya estado bajo la presión vendedora, sino también porque no logró estabilizarse en niveles clave como consecuencia del deterioro de los fundamentales, según los analistas. El índice ha conseguido compradores sobre los 4.100 puntos varias veces en el último año, pero ahora está mostrando una mayor debilidad.

Los más agoreros

En este sentido, hay algunos expertos que aún apuntan a un comportamiento más oscuro. Bob Farrell, una de las grandes leyendas de Wall Street y ex analista de Merrill Lynch, dice que el clima de mercado es como para quedarse corto. Sus icónicas 10 “10 Reglas del mercado que recordar”, publicadas a finales de los 90, podrían ser aplicables en el contexto actual.

Dicho manifiesto de supervivencia en el mercado, cuya realidad es un antídoto bienvenido contra el arte de vender que es aceptado por la mayoría de los analistas de Wall Street, es particularmente pertinente ahora, ya que los inversores recuerdan a diario que los precios de las acciones no son inmunes ni a las fuerzas de la gravedad ni al tensionamiento de la Fed

Farrell, pese a mantenerse lejos de la escena pública, comparte su previsión respecto al mercado de Estados Unidos. En una reciente entrevista con David Rosenberg, estratega de mercado y director de Rosenberg Research, dice que espera que los inversores en los índices bursátiles estadounidenses puedan verse afectados con una “pérdida del 30%” y que la presión a la baja sobre los precios de las acciones podría “durar hasta el verano”.

“Es por eso por lo que aconsejo vender en repuntes en lugar de comprar caídas y, de lo contrario, refugiarse en acciones value, específicamente en los sectores de defensa, ciberseguridad, servicios públicos y energía, así como poseer oro y compañías generadoras de ingresos”, analiza.

“Estamos en un mercado bajista”, destaca Farrell. Un tipo de mercado, que según sus reglas se caracterizan por tres etapas: fuerte descenso, rebote reflexivo y una tendencia bajista fundamental prolongada. 

“La tecnología growth está perdiendo popularidad; estamos desglosando gradualmente las acciones de gran capitalización que han mantenido al S&P 500 arriba y, para cuando esto termine, es probable que todos entren en un mayor declive (...) Si el S&P 500 baja un 30%, lo que creo que es una posibilidad, entonces estaríamos ante los 3.460 puntos”, advierte.

Para Farrell, la caída actual del mercado es una consecuencia natural del rally alcista exuberante que fue alimentado por el dinero fácil y la especulación excesiva. Especialmente en los últimos dos años, el miedo a perderse algo atrajo a muchos compradores nuevos e inexpertos a la bolsa, arrullados por la ingenua confianza de que lo que sube sigue repuntando de manera constante.

Cuanto más tiempo persiste una tendencia, más personas la ven como permanente”, asegura. Como explica Farrell en la entrevista: “los períodos especulativos son seguidos por un desmoronamiento porque generalmente llegan demasiado lejos o no se presta suficiente atención a los fundamentales”.

La especulación en la bolsa se está desmoronando ahora, pero el S&P 500, por ejemplo, todavía está muy concentrado, con alrededor del 25% de su rentabilidad vinculada al comportamiento de cinco acciones populares, en su mayoría del sector tecnológico. “Concentraciones similares ocurrieron en 1970-72, cuando los ‘Nifty Fifty’ eran dominantes; y en 1998-2000, cuando dominaba la gran tecnología (…) En cada uno de estos casos, hubo ciclos a la baja de 10 años (después del colapso) en esos líderes”, sentencia.

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