El Ibex 35 se estanca en los 8.700 puntos en una mañana en la que, de nuevo, el castigo a la banca por la crisis de las hipotecas, está impidiendo al selectivo español apoyarse en los buenos resultados empresariales de pesos pesados como Iberdrola (sus títulos avanzan un 1%) o de compañías del sector de la automoción como Cie, que registra un alza del 2%.
Habrá que esperar unos días al fallo del Tribunal Supremo y los inversores no están digiriendo bien la espera. Así, deshacen posiciones en todo el sector: Sabadell pierde, así, un 1,5%, en torno al punto porcentual BBVA, mientras que Bankinter, Santander y Bankia retroceden siete décimas y en torno al medio punto Caixabank.
Sin embargo la protagonista de los números rojos vuelve a ser Dia, que parece instalada en el carro de la volatilidad desde que reformuló sus cuentas del último año. A esta hora, las caídas se comen prácticamente todo lo avanzado en la jornada de ayer, con un recorte superior al 5%.
Tras el rechazo de Bruselas a los presupuestos italianos, la tensión se palpa en el mercado de deuda donde la prima española se sitúa en 125 puntos básicos. El bono español a 10 años renta al 1,67%. El riesgo país italiano está en 316 puntos básicos, con su bono de referencia en el 3,55%.
Precisamente el Mib italiano es el único de los grandes índices del Viejo Continente que entra en pérdidas a esta hora, en la que el Cac parisino, el Dax germano y el FTSE londinense registran suaves avances, inferiores en todo caso al medio punto.
El barril de Brent cae hasta el nivel de los 75,90 dólares en plena crisis entre Arabia Saudí y Estados Unidos a cuenta del periodista asesinado y cuando sigue sobrevolando el fantasma del parón chino. El euro se cambia a 1,14 dólares.
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