Cae un 36% en 2022

¿Rally de Starbucks en bolsa? La vuelta de su CEO impulsa el ánimo del inversor

Howard Schultz, exCEO de la compañía, ha vuelto a la firma para dirigirla y los expertos consideran que puede generar una importante oportunidad de inversión pensando en el largo plazo.

Starbucks libra una batalla en China por dominar el mercado del café
Starbucks libra una batalla en China por dominar el mercado del café

Se dice que las segundas partes no siempre son buenas en las películas de Hollywood. Una frase que luego se ha extendido al ámbito social y también al empresarial. Hacer un segundo intento cuando ya se ha cerrado una primera etapa no suele anticipar un buen resultado, aunque no siempre. Basta con ver el ejemplo de Steve Jobs con Apple cuando volvió por todo lo alto a dirigir la compañía.

Starbucks parece estar aferrada a esa misma idea y los analistas compran el discurso. Howard Schultz, exCEO de la compañía, ha vuelto a la firma para dirigirla y los expertos consideran que puede generar una importante oportunidad de inversión pensando en el largo plazo. Sobre todo, teniendo en cuenta el duro castigo que ya ha recibido en los mercados.

Las acciones de la compañía con sede en Seattle cayeron un 36% en 2022, el peor comportamiento desde el año 2008. Starbucks se vio afectada por la posibilidad de desacelerar el crecimiento de su programa de retribuciones a los empleados y los esfuerzos de sindicalización en sus tiendas, al mismo tiempo que la desaceleración económica de China y la inflación galopante de Estados Unidos ha sumado más costes en su balance. La posibilidad de una recesión solo se suma a la lista de preocupaciones de los inversores sobre las perspectivas de la empresa.

La entrada de Schultz cuatro años después de irse parece haber insuflado cierto ánimo en los inversores. Cabe recordar que el empresario compró la compañía en 1987 y creó el Starbucks moderno, dirigiendo su ascenso hacia una cadena internacional de cafés. Desde 1992, el primer año de la compañía como empresa cotizada, hasta el 2000, el final de su primer período al frente, las acciones rindieron un 37,7% anual, en comparación con el 19,7% del S&P 500.

Schultz regresó como director general en enero de 2008 y las acciones obtuvieron un rendimiento anualizado del 18,2% hasta su marcha en junio de 2018, superando la rentabilidad media del 8,9% del S&P 500. Ahora Schultz está de vuelta y parece listo para abordar de frente los problemas que tiene Starbucks.

Unos fundamentales que pueden mejorar

La última vez que el directivo regresó, redujo drásticamente los costes para que la empresa superara la recesión del 2007-2009. Para el año fiscal del 2022, que finaliza en septiembre, se espera que la compañía vea que sus costes de ventas, que incluyen salarios y productos básicos como granos de café, aumenten un 30%. En mayo, la cadena cafetera aseguró que tendría 200 millones de dólares en gastos adicionales de inversiones en salarios, capacitación de empleados y tecnología. El desafío sobre este escenario es importante.

“China era un desastre, y de repente tienes una historia de reapertura en el país que puede beneficiar a algunas empresas como Starbucks”, dice Stephanie Link, estratega jefe de inversiones de Hightower Advisors.

Starbucks también debería continuar experimentando una recuperación en Estados Unidos. El tráfico de las tiendas permanece alrededor de un 10% por debajo de los niveles previos a la pandemia, según las estimaciones de Evercore ISI, y la mejora continua debería ayudar a las ventas en el país con el “poder de fijación de precios constante”, lo que le ha permitido aumentar sus beneficios en Norteamérica. En total, los analistas esperan que las ventas de la empresa crezcan otro 10%, hasta los 35.600 millones de dólares, en 2023.

Pero el aumento de la facturación no ayudará mucho si Starbucks no puede capitalizar una mayor parte de sus ingresos en beneficios. Los expertos esperan que el margen operativo aumente al 15,8% en 2023 desde el 14,8% en 2022. Eso la situaría en una senda para recuperar los niveles de 2021, cuando los márgenes estaban alrededor del 18%, ya que los costes deberían comenzar a desacelerarse, incluso cuando la compañía continúa gastar en crecimiento. “La inversión empleada será relativamente modesta en comparación con el impacto de la inflación de este año en los márgenes de Estados Unidos”, escribe el analista de Evercore, David Palmer, en un informe.

Se espera que los beneficios por acción caigan a 2,89 dólares, un 11% menos que los 3,24 dólares por título de 2021, pero deberían aumentar un 20% en 2023, a 3,47 dólares. Y si los costes fijos se mantienen controlados en su mayoría, los beneficios por acción podrían crecer un 15% anual a 4,38 dólares por título para 2025.

Si Starbucks puede alcanzar esos números, las acciones podrían ser, si no una ganga, al menos bastante convincentes con las valoraciones actuales. Cotiza a poco más de 22 veces las ganancias futuras a 12 meses, cerca de su nivel más bajo desde 2020 y por debajo de su media de cinco años de 27,3 veces. Cerrar esa brecha a 25 veces los beneficios de 2024 pondría la acción en 98 dólares. “Está bastante barata en comparación con la zona donde cotiza negocia históricamente”, sentencia Lauren Silberman, analista de Credit Suisse.

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