No parecía el mejor momento para invertir en Enagas en diciembre por los múltiples focos de incertidumbre, pero lo fue. Con un cambio regulatorio en proceso, los precios del gas desplomándose y la compañía obligada a recoger el guante lanzado por Blackstone para la compra de Tallgrass en EEUU, uno de cada cuatro fondos de inversión españoles registrados en la CNMV que tenían sus acciones liquidaron su posición al cierre de 2019. Sin embargo, los gestores de fondos salieron por la puerta de forma precipitada antes de un gran ‘rally’ bursátil de la gasista.
Enagas tenía que ampliar capital en 500 millones de euros para poder afrontar con garantías la mayor operación corporativa de su historia. Y en ese contexto apareció Pontegadea, la sociedad patrimonial de Amancio Ortega, que puso sobre la mesa 280 millones para respaldar la petición a los mercados de la compañía española. Entró con algo de descuento (-4,2%) y a los tres días, en Nochebuena, cobró su primer dividendo como accionista de la gasista por un importe bruto de 8,3 millones.
Desde el minuto uno, los vientos de cola se han situado detrás de la cotización de Enagas y de la entrada de Ortega. Si tras el primer mes atesoraba una rentabilidad bruta del 14% ahora esta ya se ha elevado por encima del 23%: una TAE (en términos anualizados) que arroja un retorno a 12 meses del 240%, es decir, multiplicaría por 3,5 veces lo invertido de continuar la marcha en bolsa de Enagas.
Ortega invirtió 280 millones de euros en la compra de 13 millones de títulos a un precio de 21,5 euros cada uno. Las plusvalías latentes (sin realizar) superan los 58 millones de euros a 26,04 euros por acción en que cerró el viernes la gasista, a los que hay que sumar un dividendo bruto de 8,3 millones que cobró en Nochebuena. De hecho, el pago al accionista se ha convertido en uno de los grandes reclamos de la compañía con Ortega y con la estatal SEPI, que tiene otro 5% del capital y también recibe los mismos pagos.
En total, la entrada en Enagás ha generado 66 millones en plusvalías latentes y dividendos en estos dos meses. Pontegadea, que ha realizado en la empresa su primera gran operación bursátil, tiene vocación de largo plazo en el capital, cobrará otros 21 millones de euros en dividendos en este 2020 y un total de, al menos, 120 millones hasta 2024, según el planteamiento que ha vuelto a confirmar la empresa esta semana tras la presentación de sus resultados anuales.
Enagás presentó esta semana sus resultados anuales con un beneficio neto de 422,6 millones de euros en el año 2019, un 4,4% menos que el año anterior. La compañía propondrá a su Junta General de Accionistas un dividendo correspondiente al ejercicio 2019 de 1,6 euros brutos por acción y de 1,68 para 2020. Además prevé subirlo progresivamente hasta los 1,74 euros en 2023 y mantenerlo en ese nivel en el periodo 2024-2026, según las proyecciones de la empresa comunicadas a CNMV.
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