Foco en la subyacente

¿Ha tocado techo la inflación? El dólar y la energía son todavía una amenaza

El IPC en España se moderó, mientras que el de Alemania marcó un nuevo máximo de 40 años. Los analistas no señalan todavía el pico ante la incertidumbre sobre las materias primas. 

La inflación no da tregua en Europa
¿Ha tocado techo la inflación? El dólar y la energía son todavía una amenaza
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El Índice de Precios al Consumo (IPC) español alcanzó el 8,4% en el mes de abril, por debajo de la previsión de los analistas y de la cifra de marzo. La publicación del dato anticipado sitúa en el mes anterior el techo de la inflación gracias a la caída de los precios de la electricidad y los carburantes. Sin embargo, ese límite podría tener fecha de caducidad. "De cara al futuro, la inflación de la OCDE podría aumentar aún más debido al aumento de los precios de las materias primas desde enero", recoge el Boletín trimestral del BCE. Además, la moderación española contrasta con el nuevo máximo de 40 años que marcó la inflación en Alemania y la previsión de que en la Eurozona marque un nuevo máximo histórico -este viernes se conoce el dato-. 

A pesar de la tendencia dispar, los precios en España se seguirán viendo tensionados por las materias primas que, a su vez, impactan en los costes energéticos. El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, afirmó este jueves, en su primera comparecencia en la Comisión de Economía en la Eurocámara desde 2019, que "estamos cerca" del pico, pero apuntó que "los aumentos de precios seguirán probablemente siendo altos en los próximos meses debido sobre todo al marcado aumento de los costes de la energía". 

El desajuste entre la oferta y la demanda de materias primas, agudizado por la guerra en Ucrania, es la principal causa. El veto a los recursos energéticos rusos, uno de los grandes proveedores a nivel mundial, ha reducido la oferta mientras la demanda ya era superior tras la reapertura tras la pandemia. A pesar de la corrección en los últimos días, por la menor demanda que ha provocado la política de Covid cero en China, Lucía Gutiérrrez Mellado, directora de Estrategia para España y Portugal, afirma que "se necesitan materias primas, venimos años donde se ha invertido poco y hay un problema de oferta". En ese sentido, prevén que los niveles altos continúen.

El impacto del precio de las materias primas en la inflación se agrava ante la evolución del par euro/dólar, en mínimos de cinco años. El euro acumula una caída del 7% desde enero y próxima al 13% en el último año. Esta debilidad de la moneda europea eleva los costes de las importaciones en dólares. Por ejemplo, se refleja en los carburantes, que sufren el encarecimiento del petróleo, o 'commodities' agrícolas como la avena, el café o el algodón, todo cotizado en dólares. 

Pero, más allá de estos incrementos, el BCE presta especial atención a la inflación subyacente, que excluye la energía y los alimentos y que muestra los denominados "efectos de cola". El traspaso de los precios energéticos a la economía general es cada vez más visible. En Alemania "está en pleno apogeo", destaca un análisis de ING. En este caso, la tendencia es similar en España, donde el IPC subyacente, de confirmarse el dato anticipado, marca máximo desde diciembre de 1995. 

Inflación elevada para los próximos años

El entorno de incertidumbre actual ante las consecuencias de la guerra y las sanciones contra Rusia ponen en cuarentena las previsiones económicas. Los analistas señalan que un cambio en el contexto actual o el alargamiento de la guerra puede llevar a revisar las perspectivas. El propio BCE reconoció los errores de sus pronósticos de inflación por la subida "sin precedentes en los precios de la energía y los cuellos de botella en la oferta". En su boletín económico señalan sus proyecciones subestimaron el repunte de la inflación. 

Desde JP Morgan AM no concretan la fecha para el tope de la inflación. "Lo más interesante es la visión a medio y largo plazo", afirmó Lucía Gutiérrrez Mellado, directora de Estrategia para España y Portugal, en un encuentro con los medios. En ese sentido, esperan que los niveles de inflación se mantengan altos durante todo el año y no esperan un cambio "sustancial" hasta el año que viene, aunque aún por encima del objetivo del 2%. "Habrá que acostumbrarse a una inflación de entre el 3% y el 3,5% para los próximos años", destacó. Guindos situó la inflación en el cuarto trimestre por encima del 4%. 

Las actuales expectativas sobre la inflación y los últimos datos son clave para las decisiones sobre política monetaria del BCE. "Los cambios en nuestras tasas de interés clave seguirán algún tiempo después del final de nuestras compras netas -previsto para el tercer trimestre- y serán graduales", reiteró Guindos. 

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