La 'guerra comercial' que libran Donald Trump y Xi Jinping está añadiendo volatilidad a los mercados financieros. Los 'tuits' del presidente estadounidense asestan duros golpes a muchas cotizadas o índices, sobre todo de China y Estados Unidos. Una de sus últimas víctimas ha sido Tesla, que tiene una gran exposición al mercado asiático y que ha llevado a cabo una gran disciplina de costes que parece no calar entre los inversores.
Tesla ha caído en todas y cada una de las últimas seis sesiones. Su precio ha pasado de los 232,31 dólares por título a los 192,73 dólares, es decir, retrocede un 17% y marca mínimos desde finales de 2016. De hecho, la situación no es muy distinta si ampliamos su evolución a doce días ya que solo ha cerrado en positivo en una sesión y su capitalización de mercado se ha desplomado hasta poco más de 34.000 millones de dólares.
Vista la evolución de los últimos muchos días muchos inversores se lanzan la siguiente pregunta: ¿Tendrá razón Morgan Stanley con su informe en el que destaca que, en el peor escenario, los títulos de Tesla podrían valer 10 dólares? La respuesta parece ser que no pero cobra gran actualidad visto el castigo acumulado y, sobre todo, tras el aumento de las tensiones entre Estados Unidos y China. De hecho, para alcanzar esa valoración negativa debería desplomarse alrededor de un 95%.
Adam Jonas, analista del banco estadounidense, hacía saltar las alarmas hace tres días. De hecho, antes de que estallara la vena más proteccionista de Donald Trump destacaban que la demanda china por los automóviles eléctricos de Tesla podría sufrir, hasta el punto de que las previsiones de ventas en el país asiático no se cumplieran e incluso cayeran a la mitad, lo que sería un fuerte varapalo para la empresa fundada por Elon Musk.
Morgan Stanley no han sido los únicos pesimistas con Tesla. La firma Wedbush también sacaba la 'tijera' y recortaba su precio objetivo desde los 275 hasta los 230 dólares, es decir, un 16,3% menos. ¿El motivo? Cuestionan la 'hoja de ruta' fijada por Elon Musk y les preocupa que la demanda del Model 3 en Estados Unidos no sea la esperada.
El banco de inversión estadounidense ha visto un problema el crecimiento vertiginoso de Tesla. La empresa "ha crecido demasiado en relación con la demanda a corto plazo, lo que ejerce una gran presión sobre sus resultados". De hecho, no logran cubrir la demanda ya que las entregas se sitúan, trimestre tras trimestre, por debajo de lo previsto. El fabricante de vehículos eléctricos solo entregaba 63.000 coches durante el primer trimestre, aunque espera llegar a casi 100.000 entre abril y junio.
El personal de Tesla deberá pisar el acelerador ya que, según las previsiones de la compañía, deberá alcanzar entre 360.000 y 400.000 vehículos en este ejercicio. De hecho, el fundador de la compañía mandaba este miércoles un correo electrónico a sus empleados en la que destacaba que batirá récord de ventas en este segundo trimestre, superando los 90.700 vehículos vendidos en el último trimestre del pasado curso.
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