Este lunes

Tesla se viste de largo para protagonizar el mayor debut en la historia del S&P

Con sus 658.790 millones de dólares de capitalización va a representar alrededor del 1,5% del valor total del índice y hay quienes temen que su entrada pueda acabar penalizando al índice 

El creador y dueño de Tesla, Elon Musk, durante el lanzamiento de su nave espacial.
Tesla se viste de largo para protagonizar el mayor debut en la historia del S&P.
EP

Cuando el toque de campana dé inicio a la sesión del lunes en Wall Street, Tesla se habrá convertido en la mayor compañía en debutar en el S&P 500, el índice que engloba al medio millar de empresas más capitalizadas de la bolsa neoyorquina. El desembarco de este gigante (con sus 658.790 millones de dólares de capitalización representará alrededor del 1,5% del valor total del S&P) supone de momento el broche de oro a una carrera vertiginosa. Sus títulos van camino de dispararse un 600% en lo que va de año pese a la crisis generada por el coronavirus. 

En este tiempo, el fabricante de vehículos eléctricos ha adelantado por la derecha a todos los pesos pesados del sector y representantes de la industria tradicional, de modo que su valor de mercado supera en 1,5 veces al de la suma de la japonesa Toyota, la alemana Volkswagen y las estadounidenses Ford y General Motors. Este hito no ha estado exento de dudas, puesto que la sombra de la burbuja viene pisándole los talones desde hace tiempo.  

Poco queda ya en la actual Tesla de AC Propulsion, la pequeña compañía de Silicon Valley (California, EEUU) fundada a finales de los años 90 por dos ingenieros que soñaban con la velocidad... y con marcar un antes y un después en el mundo del motor. Marc Tarpenning y Martin Eberhard consiguieron dar forma al T-Zero, un coche eléctrico con una autonomía de hasta 300 kilómetros que pasaba de cero a 100 kilómetros por hora en poco más de 4 segundos. 

Cuentan que el joven Elon Musk, que por entonces contaba en su bolsillo con el dinero fresco que le había supuesto la venta de su participación de PayPal a eBay (una operación valorada en 1.500 millones de dólares), se enamoró de aquel biplaza amarillo azufre con formas entre lo retro y lo futurista, pero también de las enormes posibilidades que ofrecía aquella pequeña startup. Desde entonces fue invirtiendo en la compañía y adquiriendo porcentajes de su capital hasta convertirse en CEO de la firma tal cual la conocemos hoy.

Parece casi imposible desligar la figura del controvertido millonario de la de Tesla que, con un 'rally' del 60% desde que se anunció su debut en el S&P 500 a mediados de noviembre, es ya la sexta firma más valiosa de Wall Street. Tras el 'split' o desdoblamiento de las acciones que la californiana llevó a cabo a finales de agosto, cada título se paga hoy a 695 dólares. Sólo en la sesión del viernes, sus acciones se revalorizaron un 5,96% en el Nasdaq a las puertas de su nueva puesta de largo. No ha sido la única meta que el fabricante de vehículos eléctricos ha logrado cruzar este año, pero sí aquella en la que la victoria sabe más dulce puesto que el gestor del íncide le había negado la entrada al S&P sólo unos meses antes, a comienzos de septiembre. 

Es su segundo golpe de efecto en un año marcado por la pandemia que, sin embargo, no ha impedido a Tesla encadenar cinco trimestres consecutivos de beneficios. Ha sido otro de sus logros. En el tercer trimestre sus ganancias netas han superado en un 131% las que obtuvo en el mismo periodo del ejercicio previo hasta alcanzar los 331 millones de dólares (270,09 millones de euros). Son los números de los que los responsables de la compañía tiran para dar la réplica a quienes ponen en duda su rentabilidad. Sin embargo, los recelos siguen existiendo puesto que hoy día cotiza a un PER (ratio precio-beneficio o número de veces que los beneficios están contenidos en el precio) de 1.200 veces

Esa valoración exagerada hace que según apunta Sergio Ávila, analista del bróker IG, a La Información, Tesla se vea en principio como "una burbuja importante" a pesar de que la compañía sigue produciendo vehículos y de que "tiene ventajas competitivas claras" con respecto a sus rivales, sobre todo en el segmento de coches autónomos. Pero los números están ahí y simbran dudas sobre su periplo bursátil. Al final, Tesla vale en bolsa más del doble que Toyota pese a que la nipona fabrica y vende en un año veintinueve veces más vehículos

"Su volatilidad podría aumentar tras entrar al S&P y convertirla en un factor distorsionador que penalice al índice"

A esto se suma la fortísima volatilidad que sus títulos han venido registrando recientemente y que, según Ávila, podría aumentar tras su entrada en el índice y convertirla en un "factor distorsionador negativo" para el S&P 500, llegando incluso a penalizarlo. Los propios reguladores llegaron a plantearse incluir al valor en dos tramos para evitar una fuerte volatilidad en los valores pequeños, consecuencia sobre todo del reajuste de las carteras.

Pese a todo lo anterior, hay grandes fondos de inversión estadounidenses que siguen dando al fabricante del 'Model 3' y el 'Model S' un precio objetivo en una horquilla de entre 800 y 900 dólares por título (de unos 653 a más de 734 euros), lo que implicaría que la compañía todavía tendría un recorrido al alza de entre el 15 y el 29% en relación a los niveles a los que se paga actualmente la acción. 

Mostrar comentarios