Fuerte castigo a Tesla tras vender menos coches y reducir el precio de su Model 3

Tesla abre el año con una fuerte caída en la apertura del Wall Street, por encima del 8%, después de anunciar que rebajará en 2.000 dólares el precio de su último modelo, el Model 3. Con ello, la compañía busca poder mantener la demanda, aunque caigan los beneficios, una vez que el Gobierno de Estados Unidos haya decidido recortar los subsidios federales para los coches eléctricos.

La compañía que gestiona el magnate Elon Musk ha asegurado que la bajada de precios les permitirá "absorber parcialmente" una posible caída de la demanda una vez se empiecen a reducir las ayudas para los coches eléctricos en Estados Unidos. Una decisión que no ha gustado al mercado que ha tumbado la acción y la vuelve a colocar cerca de perder la barrera psicológica de los 300 dólares por título.

El problema para Tesla es que el Model 3 salió al mercado con la idea de que fuera un coche asequible para la clase media con un coste mínimo de 35.000 dólares, unos 30.800 euros. Un plan que después de la retirada de ayudas despierta dudas pese a la bajada del precio. Aun así, un menor precio obviamente es un menor beneficio por vehículo vendido y por lo tanto los inversores han rehecho sus cálculos sobre el valor de la firma.

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Además, Tesla no termina de convencer al mercado en cuanto a ventas de vehículos. Los últimos datos publicados, los pertenecientes al último trimestre del 2018, reflejan unas entregas superiores al trimestre pasado (con un incremento del 8%), pero por debajo del consenso del mercado que preveía 92.000 frente a las 90.700 finales.

En cuanto a la evolución por vehículos, las entregas de su Model 3 subieron un 15% hasta los 61.394, aunque se quedaron por debajo de lo esperado. Lo mismo que ha ocurrido con sus otros modelos, tanto el Model S como el Model X, que se quedaron en 25.161 vehículos, lejos de lo previsto.