Tras la reforma de alquileres

El fondo TCI renueva su blindaje por dos años más con los derivados sobre Aena

El 'hedge fund' de Chris Hohn extiende hasta 2023 el vencimiento de las permutas financieras (equity swaps) sobre el 3,6% del capital con las especula con las acciones del gestor de los aeropuertos.

Chris Hohn, fundador del 'hedge fund' TCI.
Chris Hohn, fundador del 'hedge fund' TCI.
L. I.

Siguen las turbulencias sobre Aena. Bien lo sabe The Children Investment (TCI), el mayor accionista privado de la compañía de aeropuertos y segundo tras el Estado, que ha decidido extender de 2021 a 2023 el vencimiento del paquete de derivados financieros que tiene contratados para protegerse de las fluctuaciones en la cotización en bolsa del gestor de Barajas y El Prat.

El pasado 20 de septiembre, días antes de la polémica reforma de la ley de alquileres en el Congreso, el 'hedge fund' británico renovó la estructura de 'equity swaps' que vencían el próximo mes de octubre y que afectan al 3,6% del capital del grupo que preside Maurici Lucena.

Se trata de dos contratos por diferencias, o CFDs, que se liquidan en efectivo y no en acciones, según la documentación enviada a la CNMV, aunque en ella no se detalla ni los precios de liquidación como tampoco si se trata de derivados alcistas o bajistas, es decir, si se revalorizan con la subida o caída del precio subyacente, en este caso, la cotización de Aena, aunque fuentes financieras señalan a este diario que el fondo opera en ambas direcciones.

El supervisor tampoco pregunta por ello a TCI tras recibir el formulario pese a que la novación se ha producido en un momento clave para la compañía. Primero, Aena ha fracasado en su proyecto de 1.700 millones de euros para la ampliación de El Prat. Segundo, el Congreso de los Diputados aprobó una regulación de los alquileres comerciales en los aeropuertos que supondrán una reducción de 1.500 millones de euros en ingresos hasta 2025 para la empresa, participada en un 51% por el ente público EnAire.

La única información concreta que revela TCI es el vencimiento de los contratos y la declaración de novación de los mismos. Ya en agosto se renovó el grueso de los derivados (3% o 4,5 millones de acciones) hasta el mismo de 2023, mientras que ahora se ha extendido el que vencía en octubre (0,6% del capital o 910.000 acciones) hasta marzo de 2023, según consta en la notificación a la CNMV. En abril de 2020, en lo peor de la pandemia y cuando los aeropuertos estaban virtualmente cerrados, TCI renovó este segundo contrato antes de que la cotización llegase a hundirse hasta un 40% en apenas unas semanas hasta situarse por debajo de los 100 euros.

De este modo, The Children Investment amplía por 18 y 24 meses la vigencia de ambos 'paracaídas' en derivados mientras que su participación directa se ha reducido ya este año por debajo del 3% del capital después un goteo de ventas en bolsa, casi a diario durante varios meses, que le ha llevado a vender acciones de Aena por valor de 130 millones de euros de noviembre de 2020 y junio de 2021, según datos recopilados por ‘La Información’. 

En conclusión, el 'hedge fund' de Chris Hohn está de salida de la compañía semipública que gestiona Barajas y El Prat, de ahí que busque maximizar su rentabilidad con operativas con derivados. De hecho, se ha convertido en el último año en socio de referencia de Ferrovial, propietario de Heathrow en Londres y uno de los rivales de Aena en el negocio concesional.

La estrategia de operar al contado y con derivados comenzó en diciembre de 2015, a los pocos meses de la salida a bolsa de Aena. TCI fue el socio privado elegido por el Estado para darle entrada antes de la OPV y garantizar el éxito de una operación con la que ha multiplicado su dinero. Sin embargo, el uso masivo de derivados financieros no se hizo visible a través del regulador hasta principios de 2019, cuando TCI aceleró su proceso de desinversión.

Su negocio ha sido redondo. Se estima que el fondo británico ha vendido títulos de la compañía aeroportuaria por valor de 930 millones de euros entre 2018 y 2019, prácticamente lo que comprometió en la OPV. El resto son plusvalías. Además, TCI ha cobrado alrededor de 280 millones en dividendos entre 2015 y 2019.  A estas cifras hay que unir los 130 millones que ha ingresado entre 2020 y 2021, además del valor del 3% (650 millones) que vale su participación directa y el que tengan sus derivados sobre el 3,6%.

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