Toma de posesión 

Las renovables y el euro exhiben la cara y la cruz de la nueva 'era Biden' en EEUU

El presidente electo ha dejado claro su compromiso con la transición energética de su país, mientras los estímulos que se prevén seguirán respaldando la debilidad del 'billete verde' frente a la divisa europea 

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Las renovables y el euro exhiben la cara y la cruz de la nueva 'era Biden' en EEUU
EFE

Nunca un 20 de enero se hizo tanto de rogar en Estados Unidos. En medio de una tensión con escasos precedentes, la primera economía del mundo da paso este miércoles a una nueva etapa en lo político, en lo económico, en lo sanitario y quién sabe si en lo social con la toma de posesión de Joe Biden en un Washington blindado por las fuerzas de seguridad. Dentro de ocho días exactamente el Departamento de Comercio norteamericano pondrá cifras al impacto exacto que la pandemia de coronavirus ha tenido en el último año sobre el PIB, una buena medida de hacia dónde deberá poner rumbo el trasatlántico capitaneado por el demócrata. 

De la dirección que tome dependerá también la orientación de las decisiones que se adopten a partir de ahora a este lado del charco, tanto en lo monetario como en lo fiscal. A priori, las energías renovables y el euro son la cara y la cruz de la nueva relación que atará a los europeos y a Washington, que tampoco pasa por su mejor momento en el ámbito comercial con la disputa entre Airbus y Boeing y la imposición de la tasa a las grandes tecnológicas norteamericanas por parte de los socios europeos como heridas aún abiertas.

Porcentaje de energía renovable en las compañías de electricidad y gas
Porcentaje de energía renovable en las compañías de electricidad y gas
Nerea de Bilbao (Infografía)

Es un hecho que el presidente electo ha dejado claro su compromiso con la transición energética de su país. Así se ha comprometido a hacer lo posible para que su país alcance el objetivo de cero emisiones netas de carbono en 2050 como muy tarde. De ahí que se haya calculado que su impulso a los proyectos relacionados con energías renovables podría alcanzar los 1,7 billones de dólares (1,4 billones de euros). 

Europa está especialmente bien posicionada en este campo y sus empresas de electricidad y gas han alcanzado un punto de inflexión en capacidad de energía renovable. Es el caso de la alemana E.ON (las renovables representan un 58% de la energía que produce), de la danesa Ørsted (57%) y de la lusa EDP (Energías de Portugal, con un 42%), pero también de Iberdrola (35%), la italiana Enel (30%) o de la gala Engie (con un 10% de la energía producida por fuentes limpias). 

Paso a paso, sin pausa, para reforzarse en el país

Precisamente la eléctrica española -que reforzó su presencia en el país con la compra de la energética PNM Resources por 3.663,5 millones de euros a través de su filial Avangrid- ha recibido estos días el visto bueno definitivo para construir una interconexión eléctrica entre EEUU y Canadá valorada en unos 800 millones de euros en el marco del proyecto New England Clean Energy Connect (Necec). Éste permitirá importar energía hidoeléctrica suministrada por Hydro-Québec desde Nueva Inglaterra (Canadá) hasta el Estado de Maine. 

La compañía que capitanea Ignacio Galán anunció además a finales del ejercicio pasado su nueva hoja de ruta para los próximos cinco años y con la que espera invertir 75.000 millones de aquí a 2025 en renovables y redes ( las renovables representarán el 51% del total) a razón de 10.000 millones de euros al año entre 2020 y 2022, y de 13.000 millones de euros anuales en el período de 2023 y 2025. 

Entre las compañías españolas que también están bien posicionadas para subirse a la 'ola verde' de la nueva Administración demócrata están también Siemens Gamesa, que suministrará turbinas a la danesa Ørsted para los 298 MW del parque eólico de Haystack en el que es el primer proyecto 'onshore' entre ambas compañías en Estados Unidos; así como Solaria y Acciona, que puso en marcha en diciembre su décimo parque eólico en el país -La Chalupa, en Texas, con 198MW- y ya supera los 1.000MW eólicos allí. 

Efectos nocivos de la apreciación del euro frente al dólar

La otra cara de la moneda está en el cambio euro dólar. La fortaleza de nuestra divisa o la debilidad del 'billete verde' perjudican al bloque comunitario, puesto que su comercio exterior está mayoritariamente denominado en euros. Un freno a las exportaciones tendría un impacto negativo sobre el crecimiento del conjunto del área, ahora que Europa batalla con una nueva ola del virus y ha tenido que endurecer las restricciones a la movilidad y en la actividad para poder contener su expansión.

Es posible que, tras una década de crecimiento, el 'billete verde' se encuentre ante un punto de inflexión, algo que ya afirma todo un sector del mercado. Los tipos de interés en mínimos, el aumento de la deuda pública y un contexto económico confuso provocaron que en 2020 alcanzase su cotización más baja en años. "Aunque determinar con exactitud el comienzo del ciclo de una divisa puede resultar complejo, de mantenerse esta tendencia podría suponer el comienzo de un mercado bajista para el dólar", apunta Jens Søndergaard, analista de divisas de Capital Group, quien incide, no obstante, en que el cambio podría tardar algún tiempo en producirse. 

Ciclos bajistas del dólar
Cuatro décadas de vaivenes intensos en el 'billete verde'
Nerea de Bilbao (Infografía)

Desde su punto de vista y aunque el dólar está sobrevalorado, para que se produzca un verdadero mercado bajista hacen falta "evidencias" de que se está afianzando el crecimiento fuera de Estados Unidos. A corto plazo esto dependerá en gran medida de cómo se comporte el virus y de la rapidez con la que se autorice y se administre una vacuna en todo el mundo. "En cuanto despegue el crecimiento y nos hayamos recuperado en condiciones de la pandemia, creo que es muy probable que veamos cómo el dólar se debilita todavía más", añade Søndergaard. 

De momento, todo hace prever que los impulsos masivos a la economía estadounidense se mantendrán tanto desde el punto de vista fiscal (máxime después de que Biden anunciase estos días un nuevo paquete de 1,9 billones) como desde el monetario (donde la Fed se ha comprometido a comprar 120.000 millones cada mes en activos hasta el pleno empleo). 

Su economía, además, ha dado ciertos síntomas de cansancio. "Se están acumulando indicios de debilidad del mercado laboral, con un impacto sobre el consumo privado. La inesperada caída neta del empleo en diciembre de hace dos semanas fue una revelación, pero hemos estado advirtiendo sobre la debilidad subyacente del mercado laboral estadounidense desde el verano", advierte, Gilles Moëc, economista jefe de AXA IM

Las solicitudes de desempleo han sido más altas de lo esperado para la semana hasta el 9 de enero, con 965.000, alcanzando su nivel más alto desde julio de 2020. Esto puede ayudar a Biden a aprobar su paquete fiscal en el Congreso con cierto apoyo bipartidista, en opinión del experto que, pese a que considera que la cifra cercana a los 2 billones de dólares que ha puesto sobre la mesa el demócrata podría verse reducida, sí es probable que la primera economía del mundo dé luz verde a un estímulo de aproximadamente el 10% del PIB este año.

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