Megatendencia de inversión

TSMC, Intel o Samsung: el potencial que viene en el mercado de la digitalización

La digitalización se fortalece como una de las megatendencias de inversión en la que se centran los expertos en los últimos tiempos y que los inversores ven con buenos ojos durante los últimos años.

Una aceleración de la digitalización puede elevar un 3,6% el PIB de España en 2021
La digitalización se ha convertido en megatendencia de inversión.
EUROPA PRESS

La digitalización es una de las megatendencias más atractivas en la que se centran los expertos en los últimos tiempos y que los inversores ven con buenos ojos. Durante los últimos años, se ha producido una explosión en la demanda de soluciones digitales, que ha sido posible gracias a las grandes mejoras en la potencia de procesamiento y el almacenamiento.

En un informe de Jupiter AM, Mark Heslop y Phil Macartney, gestores del equipo de renta variable europea de Jupiter AM, describen cómo hemos llegado hasta este punto. Bell Labs produjo el primer transistor en 1947 y se podía sujetar en la palma de la mano. Hoy en día, un microchip del tamaño de una uña contiene 30.000 millones de transistores de 5 nanómetros.

“Impulsada por la ley de Moore, que establece que el número de transistores se duplica aproximadamente cada dos años, la potencia de procesamiento ha crecido de manera exponencial desde ese descubrimiento durante la posguerra y hoy nos permite disfrutar y utilizar la tecnología como nunca antes habíamos soñado”, detallan.

Los expertos apuntan que estamos inmersos en una revolución de la digitalización que ha sido posible gracias a esta expansión de la potencia de procesamiento, impulsada por la demanda tanto de los consumidores como de las empresas, que buscan “usos que lleven la tecnología a la vanguardia”.

La pandemia ha acelerado muchas tendencias digitales, como el teletrabajo y la eficiencia energética, y las empresas han agilizado los planes para automatizar procesos de negocio, empujadas por la situación en la que se encontraron cuando los empleados no podían acudir a sus puestos de trabajo. “Sin embargo, un efecto secundario ha sido la escasez mundial de chips que ha ralentizado la producción de todo, desde vehículos hasta routers de banda ancha y videoconsolas”, dicen Heslop y Macartney.

Aplicaciones industriales más amplias y profundas

Las empresas están aumentando la productividad, consiguiendo ventajas competitivas en costes y mejorando la relación con los consumidores a través de la digitalización, y desde Jupiter AM piensan que las innovaciones se extenderán de forma más amplia y profunda en todos los sectores. Los gemelos digitales, en los que se crea una doble digital de los objetos físicos mediante el modelado en 3D, están transformando el desarrollo y la fabricación de productos. Los sensores recopilan datos de un dispositivo conectado y esta información se usa para actualizar el “gemelo” digital del objeto en tiempo real.

“Un producto puede desarrollarse digitalmente, controlarse en busca de fallos en la producción y probarse en el mercado con datos en tiempo real, lo cual ayuda a fabricar productos mejores, más resistentes y sostenibles”, afirman Heslop y Macartney. En la atención sanitaria, los gemelos digitales ofrecen la posibilidad de mejorar la salud personal, con modelos digitales personalizados de pacientes que se ajustan continuamente a partir del seguimiento de los parámetros de salud y estilo de vida.

Con los datos recopilados, el historial de una persona puede controlarse y compararse con la población para encontrar patrones. “Los medicamentos también pueden desarrollarse más rápido gracias al uso y el análisis de este big data con el fin de diseñar los ensayos necesarios para conseguir la aprobación de los reguladores”, destacan los expertos. “La capacidad de esquematizar y analizar el genoma significa que los riesgos para la salud pueden identificarse antes y que los medicamentos pueden personalizarse”, añaden.

Otro motivo de demanda de digitalización es la eficiencia energética. El transporte es ahora más sostenible gracias a los vehículos eléctricos en los que la cantidad de semiconductores multiplica varias veces la de un vehículo con motor de combustión interna. Las ciudades y los hogares inteligentes y conectados permitirán una gran mejora de la gestión energética, lo que dará mayor equilibrio a las redes eléctricas y reducirá las pérdidas de energía. En casa tenemos a la humilde lavadora, que utiliza chips para controlar la carga, el consumo de agua y la duración del ciclo para que sea más eficiente. Incluso los objetos más básicos se vuelven, pues, más inteligentes.

Las grandes oportunidades y los retos

¿Y qué ventajas puede recibir el inversor, según estos expertos? “Una mayor penetración de las soluciones digitales exigirá aún más velocidad y más potencia de procesamiento”, aseguran. Con la llegada del 5G (y con el 6G a la vuelta de la esquina), son viables cosas como la inteligencia artificial, la realidad aumentada, los vehículos autónomos y el Internet de las cosas. “Sin embargo, se necesitará un refuerzo sustancial de la fabricación de chips semiconductores, la ciberseguridad y la capacidad de las infraestructuras para atender la insaciable demanda de estas soluciones digitales”, matizan.

Por tanto, existen desafíos en torno a la complejidad de los chips, su empaquetado y la arquitectura de los transistores, así como el coste energético del procesamiento informático, y algunas de las empresas en las que queremos invertir intentan resolver estos difíciles problemas para allanar el camino al futuro digital. Las cuatro empresas de semiconductores más grandes, TSMC (Taiwán), Intel (EE. UU.), Samsung (Corea del Sur) y SMIC (China), pretenden invertir casi 400.000 millones de dólares en la construcción de nuevas fábricas en los próximos años para contrarrestar la escasez de chips. 

Este gasto también indica un afán por parte de Estados Unidos, China y Europa de garantizar su suministro de semiconductores y asegurar su soberanía tecnológica. “Todo esto augura un buen futuro para la industria de los equipos para semiconductores y para las compañías que están listas para invertir en nuevas tecnologías, para innovar y para ser más resistentes y competitivas”, analizan Heslop y Macartney. Muchas empresas europeas están a la vanguardia de las soluciones digitales y utilizan estas innovaciones para ampliar su ventaja competitiva y aprovechar la transformación digital a escala mundial. “Nosotros consideramos que las oportunidades apenas están dando sus primeros pasos”, cuentan.

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