La crisis de Turquía se está poniendo más fea que nunca. La lira está cerrando su peor semana en los mercados de divisas desde 2001 con una caída acumulada de más del 15%, mientras que la Bolsa de Estambul ha cerrado este viernes su peor sesión (-8,5%) desde ocubre de 2008, en plena caída de los bancos de Wall Street tras la quiebra de Lehman Brothers. La divisa acumula una depreciación superior al 50% en 2021, aunque la mayor parte de esta pérdida de valor se ha producido en el último mes.
El pánico de los inversores ha vuelto a tener su origen en la enésima crisis en el Gobierno de Recep Tayyip Erdogan, que ha vuelto a fulminar a dos altos cargos de su ministerio de Economía, y en el banco central, que asume los deseos del presidente con nuevas rebajas de tipos de interés. Este jueves, la autoridad monetaria bajó los tipos del 15% al 14% y amplía a 500 puntos básicos la rebaja desde septiembre pese a que la inflación en el país está desbocada por encima del 20% y hay riesgo de hiperinflación, que supone un alza descontrolada de precios de consumo y un crash de la divisa.
El Banco Central de Turquía se ha visto forzado a intervenir de nuevo en el mercado para apuntalar el tipo de cambio de la lira, que marcaba este viernes nuevos mínimos históricos, en lo supone la quinta defensa de la moneda por parte de la institución en lo que va de mes de diciembre. "El Banco Central de la República de Turquía interviene directamente en el mercado a través de transacciones de venta debido a formaciones de precios poco saludables en los tipos de cambio", ha confirmado la entidad. La cotización de la lira sufría un nuevo desplome del 5% este viernes frente a las principales divisas hasta un récord de 17,1420 unidades con el dólar y de 18,5 unidades ante el euro.
Crash bursátil
El índice BIST-100, selectivo de la Bolsa de Estambul, ha cerrado la sesión de este viernes con una caída del 8,52%, hasta los 2.084,47 puntos, su peor registro desde el 6 de octubre de 2008, después de una accidentada jornada en la que la negociación se ha visto interrumpida hasta en dos ocasiones por el hundimiento de mercado a raíz del desplome de la lira turca.
Según informa Europa Press, el mecanismo de interrupción automática de la negociación ('circuit breaker') ha intervenido en dos ocasiones en apenas una hora en respuesta a la caída del 5% primero y posteriormente del 7% del índice BIST-100, que finalmente cedió un 8,52% al cierre de sesión, la mayor caída desde el pasado mes de marzo.
A pesar de este desplome en la sesión de este viernes, la cotización del BIST-100 en liras turcas se sitúa actualmente más de un 41% por encima del nivel registrado al cierre del año pasado, aunque en dólares retrocedería alrededor de un 35%. Los sobresaltos en el parqué se han producido en paralelo al hundimiento que una jornada más ha experimentado la lira.
El pánico de los inversores ha sido tal que hasta Garanti, que tiene sobre la mesa una opa de su matriz BBVA a 12,2 liras por acción, ha perdido esa referencia de precio con un desplome del 6%, hasta 11,6 liras por acción. El banco español planteó un desembolso de 25.700 millones de liras para hacerse con el 100% de las acciones, si bien su coste en euros se está abaratando día tras día. Desde el anuncio de opa del 15 de noviembre, el ahorro en euros para el banco supera los 800 millones de euros.
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