Los mercados financieros no se han tomado bien el resultado de las elecciones presidenciales en Turquía ante la resurrección del actual presidente, Recep Tayyip Erdogan. Después del desplome registrado el lunes (-6,1%) en la Bolsa de Estambul, los inversores afrontan una nueva jornada de caídas en las pantallas turcas en medio de un clima de pesimismo. El índice Bist 100, la referencia turca de las 100 mayores empresas cotizadas, ha logrado girar al alza desde la apertura (-2%) para completar una remontada que le ha llevado a subir un 2%, hasta 4.589 puntos.
El rebote bursátil no lograr disipar el clima de incertidumbre financiera que rodea al país. "Los inversores venían descontando que el opositor Kemal Kilicdaroglu iba a vencer al presidente Erdogan en la primera vuelta, mientras que los resultados finales ofrecen un panorama muy distinto, con el actual presidente logrando el 49,5% de los votos y el líder de la oposición quedando sensiblemente por detrás, con el 44,9%", comenta Juan J. Fdez-Figares, director de Link Gestión.
"Ello tuvo un impacto muy negativo en las acciones del BBVA, banco que mantiene una elevada exposición al mercado turco, que cedieron ayer más del 4% tras haberse comportado muy bien la semana pasada, cuando los inversores apostaban claramente por la victoria del opositor Kilicdaroglu", agrega. Este martes, los títulos de BBVA registraron otra caída (-0,35%), mientras que las de su filial Garanti han vuelto a desplomarse otro 9,6% después del 10% que cedieron el lunes.
El descenso bursátil va acompañado de una creciente debilidad de la lira frente al dólar y al euro. La divisa turca baja otro 0,3% y va camino de los mínimos históricos en 22 liras por euro que marcó este domingo por la noche ante la decepción por la victoria del actual presidente (49,5% de los votos) en previsión de una política económica y monetaria continuista que extienda la crisis financiera que sufre el país y el estado de hiperinflación: los precios de consumo en Turquía crecieron al 43% interanual en abril después de haberlo hecho a tasas del 85% en meses precedentes.
"Esperamos mucha volatilidad en los activos turcos, en particular en la moneda, antes de la segunda vuelta. Un cambio en el liderazgo político de Turquía y un retorno a políticas económicas más ortodoxas nos llevaría a reconsiderar nuestra opinión, pero el resultado final no se conocerá hasta dentro de dos semanas", Eirini Tsekeridou y Nenad Dinic, analistas del banco suizo Julius Baer.
La lira acumula una depreciación superior al 75% en cinco años después de que Erdogan y su gobierno hayan tomado decisiones que han ahuyentado a los inversores extranjeros de la región y han exacerbado la inestabilidad financiera. El actual presidente ha cesado hasta tres gobernadores del banco central turco y ordenó bajar tipos justo cuando comenzó la ola inflacionista en 2021, a contracorriente del resto de autoridades monetarias. La divisa se depreció aún más y el IPC se disparó hasta niveles cercanos a los tres dígitos de crecimiento.
La presidencia, en manos del tercer candidato
La lira se cambia a 21,5 unidades por euro y se acerca al nivel de 20 liras por cada dólar. "El resultado fue una desagradable sorpresa para los mercados turcos y la divisa sigue bajando algo más de medio punto porcentual en el día. La victoria de Erdogan significa más política monetaria no convencional, inflación y riesgo, de todo lo cual hemos visto pruebas más que suficientes en los dos últimos años", señala Craig Erlam, analista del bróker Oanda.
La incertidumbre de cara a la segunda votación del 28 de mayo, cuando se dilucidará el nuevo presidente en un cara a cara entre Erdogan y el candidato opositor Kemal Kiliçdaroglu -que rozó el 45% de apoyos electorales- siembra un escenario de tensión en la escena política turca debido a la amplia división en el electorado, presionado por la crisis económica en el país.
No obstante, los expertos consideran que el actual presidente parte con ventaja de cara al 28-M debido a la afinidad con algunas de las tesis con el voto minoritario ultra-nacionalista que ha cosechado por sorpresa el tercer candidato, un político partidario de prohibir los partidos kurdos y cercano a Moscú. "El gran ganador fue sin duda Sinan Ogan, que recibió el 5,2% de los votos y podría inclinar la balanza de la segunda vuelta dependiendo de a quién dé su respaldo. Eso le da mucho poder en las próximas semanas como posible hacedor de reyes", añade Erlam.
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