Crisis en el país

Turquía dispara su inflación al 21,31% en noviembre, la mayor en tres años

El repunte de los precios continúa en ascenso mientras Erdogan defiende las últimas rebajas de tipos de interés, que van a contracorriente de las teorías económicas, para enfriar las presiones inflacionistas. 

Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía.
Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía.
TCCB / L. I. / Archivo

La tasa interanual de inflación en Turquía continúa en aumento por sexto mes consecutivo, mientras el presidente, Recep Tayyip Erdogan, sigue adelante con recortes en los tipos de interés a pesar de las crecientes advertencias sobre los riesgos para la estabilidad de precios. La última cifra publicada por el Instituto Turco de Estadística (TUÏK) fue superior a las previsiones de los analistas -que preveían el 20,7%- y alcanzó el 21,31%, la mayor tasa desde noviembre de 2018. 

Pese a que el nivel ya es preocupante, los partidos de la oposición han afirmado que las cifras oficiales subestiman el nivel real de inflación. Kemal Kilicdaroglu, líder del Partido Popular Republicano, afirmó anteriormente que la inflación "real" es de alrededor del 40%. Existen dudas sobre la credibilidad de las estadísticas oficiales, ya que Erdogan ha insistido, contrariamente a las teorías económicas, en que los recortes de los tipos ayudarán a combatir la creciente inflación del país. 

El IPC se ha incrementado en Turquía más de 6 puntos desde enero y multiplica por más de cuatro el objetivo del 5%. De octubre a noviembre pasados, el aumento de los precios al consumidor fue del 3,5%, superior al registrado entre septiembre y octubre, del 2,39%. La mayor subida se registró en el sector de la hostelería, con el 28,90% y en alimentos y bebidas no alcohólicas, con un 27,11%. Al mismo tiempo, el índice de precios al productor se incrementó hasta el 54,6%.

La inflación se encuentra muy por encima de los tipos de interés, al 15% después de que el Banco Central de Turquía decidiera recortar 400 puntos los tipos en los últimos tres meses. El presidente turco Erdogan lleva meses presionando a la entidad para que recorte los tipos, asegurando que provocarán una disminución de la inflación, una teoría contraria a la mayoría de economistas.

La estrategia ha sido criticada, incluso, por responsables económicos del país que ya han sido retirados del poder. El último, Lutfi Elvan, hasta ayer ministro de Finanzas, un cargo en el que ha permanecido apenas algo más de un año. Según el boletín del país, Elvan pidió ser relevado de sus funciones, pero la sombra de las presiones del presidente está presente después de que mostrara sus reticencias a las bajadas de tipos.

La presión de Erdogan sobre el Banco Central y los cambios en los tipos han hecho tambalear el valor de la lira turca, que se ha depreciado un 30% sólo en el mes de noviembre, mientras que el retroceso anual es del 41%. Frente al euro, este viernes la lira turca cae cerca de un 2,3%. El país depende en gran medida de las importaciones y otras materias primas que se vuelven cada vez más caras a medida que la lira se desliza.

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