En poco más de cuatro meses

Una vacuna que vale oro: candidatos de EEUU y China triplican su valor en bolsa

Las candidatas a vacunas para el coronavirus
Las candidatas a vacunas para el coronavirus

La búsqueda de la vacuna para hacer frente al coronavirus es una carrera contrarreloj. De hecho, es probable que no se tenga una hasta el último trimestre de este curso en el escenario más optimista e, incluso, hasta comienzos de 2021. En la pelea, muchas compañías biotecnológicas y farmacéuticas se han lanzado a comenzar sus estudios pero hay ocho que llevan ventaja al resto. Este selecto grupo se encuentra ya en fase clínica, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), mientras que otro más de centenar (102) está en fase preclínica y pendiente de recibir distintas autorizaciones que le permitan continuar con los avances. 

España no cuenta con ninguna vacuna en fase clínica pese a que el ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, dijera hace semanas que la vacuna que se estaba haciendo en nuestro país era una de las que estaba en un nivel "más adelantado". De hecho, las únicas recogidas por la OMS son del Centro Nacional de Biotecnología (CNB), que forma parte del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), al contar con dos posibles vacunas que están en fase preclínica. 

Dos países están en cabeza: Estados Unidos y China. Ambos cuentan con cuatro candidatas a vacunas y la pugna se prevé igualada puesto que cada uno tiene una en fase 2. CanSino Biological junto al Beijing Institute of Biotechnology comenzaron a probar con humanos el pasado 16 de marzo y usan como vector una versión no replicante de un adenovirus, el virus que provoca los resfriados. Por su parte, ese mismo día arrancaba las pruebas también Moderna, que utiliza virus inactivados. Es decir, requiere la inyección de un código genético creado en sus laboratorios. 

Estos avances son los que han permitido a ambas compañías disparar su valor en bolsa y hacer de oro a sus grandes accionistas. ¿El motivo? Tanto CanSino Biological (cotiza en Hong Kong) como Moderna (Nasdaq) se han disparado con fuerza durante este curso y han multiplicado su precio. La firma asiática casi ha multiplicado por tres su capitalización (185%) mientras que la estadounidense lo ha disparado un 242% y ya capitaliza alrededor de 25.000 millones de dólares. Además, estos avances se producen en poco más de cuatro meses y se desmarcan del fuerte desplome que han sufrido los mercados. 

Los inversores se han lanzado a comprar títulos de las compañías que estaban en fases más avanzadas pero también de otras que se encuentran algo más rezagadas. Por ejemplo, Inovio Pharmaceuticals también ha multiplicado por más de tres su valor de mercado (260%) pese a estar solo en fase 1 mientras que el tridente Pfizer-Biontech-Fosum Pharma, que cuenta con ensayos a caballo entre la fase 1 y la fase 2, también han registrado subidas. En este caso los avances van desde el 34% que repunta la tercera hasta el casi 50% de la segunda. Pfizer se dispara un 40% y es el gigante de todo el sector puesto que capitaliza más de 210.000 millones de dólares (195.000 millones de euros). 

Otros gigantes como Johnson & Johnson anunciaban recientemente que comenzarán los ensayos clínicos con su vacuna en humanos en septiembre. El gigante estadounidense prevé fabricar 1.000 millones de vacunas para la Covid-19 el año que viene, según señalaba el jefe científico de la compañía, Paul Stoffels. "Vamos a comenzar con las pruebas clínicas en septiembre y esperamos que tengamos los datos para finales de año. Estamos trabajando para tener 1.000 millones de vacunas para el año que viene", explicaba en declaraciones a la cadena ABC. 

Bill Gates, que es el segundo mayor donante mundial de la OMS con la Fundación Bill y Melinda Gates, ha aumentado su contribución para luchar contra la pandemia en 250 millones de dólares. De hecho, el fundador de Microsoft destacaba recientemente que el plazo para la vacuna podría ser de un mínimo de nueve meses y un máximo de dos años, puesto que aunque 18 meses parezca mucho, es lo más rápido que se ha creado una vacuna nueva. Y eso que, en este caso, los laboratorios han dejado todos sus estudios de lado para hacer frente a la Covid-19. 

Esta batalla por la vacuna entre Estados Unidos y China no está exenta de polémicas. Washington ha acusado a China de intentar piratear investigaciones sobre una vacuna para la Covid-19. De hecho, tanto el FBI como el Departamento de Seguridad Interior (DHS) podrían emitir una advertencia sobre 'hackers' chinos, vinculados al Gobierno del país asiático, según señalaban medios estadounidenses como el 'The New York Times' y el 'The Wall Street Journal'. Obviamente, desde China han rechazado dichas acusaciones. La carrera está abierta.

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