Inmunización global

Cómo la vacunación será el termómetro clave de la confianza inversora este año

Si en 2020 los inversores en bolsa han seguido la evolución de los contagios de Covid-19 en cada país, la renta variable podría empezar a reflejar ahora de forma específica las cifras de inoculación nacionales

Cómo la vacunación será el termómetro clave de la confianza inversora este año
Cómo la vacunación será el termómetro clave de la confianza inversora este año
Pixabay

El número de contagios por coronavirus disparado a nivel mundial, nuevas restricciones sobre la mesa en las principales economías... Las tasas de vacunación, que se consideran claves para poner fin a la crisis sanitaria, son ya un condicionante esencial de la buena marcha de los mercados en el tramo inicial del nuevo año. En casi todas partes ese proceso de inmunización ha arrancado mucho más lentamente de lo previsto y, en adelante -y esto es una novedad importante- la renta variable podría empezar a reflejar de forma específica las cifras de inoculación de cada país.

Ese proceso de inmunización arrancó en diciembre una vez que los reguladores sanitarios dieron luz verde a la vacuna desarrollada por Pfizer y BioNTech, a la que más recientemente se han sumado otras como la de Moderna. Este despliegue coincide con un fuerte aumento de los casos de la que ya se considera tercera ola del virus a causa de las fiestas navideñas, del surgimiento de una cepa más contagiosa en Reino Unido y Sudáfrica, pero también por efecto de la estacionalidad. 

Si a lo largo de 2020 los inversores de renta variable han tenido muy presente la evolución de los contagios de Covid-19 en cada país, que ha corrido pareja a los cambios en la actitud de los mercados bursátiles locales, este ejercicio será el éxito o el fracaso en la ejecución a nivel nacional de los programas de vacunación -proceso esencial para poner fin a los confinamientos y a sus efectos nocivos sobre la economía- la que  se refleje en los mercados nacionales de renta variable. Es la tesis que sostienen los expertos en inversión y salud de Robeco Jeroen Blokland, responsable del equipo multiactivos y Richard Purkiss, gestor perteneciente al equipo de renta variable global y médico cualificado.

"Aunque los inversores sin duda seguirán muy atentos a los índices de contagio este año, consideramos que las tasas de vacunación serán, con diferencia, el barómetro más importante de la confianza del mercado de renta variable en 2021", zanjan. El arranque del nuevo año venía cargado de expectativas y nos hemos topado de bruces con la realidad. Con un incremento del número de casos superior al de la primera ola de marzo en algunos países, la perspectiva de una vuelta a la normalidad en otoño se ha ido desvaneciendo. Será de hecho imposible a menos que todos los gobiernos movilicen rápidamente sus recursos de salud pública.  

El lento proceso de vacunación resulta decepcionante tras el esfuerzo cooperativo titánico de investigadores médicos y farmacéuticas

"Lo que resulta especialmente decepcionante de esta perspectiva es que hemos asistido a un esfuerzo cooperativo 'titánico' por parte de investigadores médicos y empresas farmacéuticas para producir no solo una sino varias vacunas eficaces y seguras, en cantidades lo suficientemente grandes como para comenzar a afrontar el reto que plantea esta pandemia en un tiempo récord", afirman los expertos de Robeco. Ese esfuerzo se tradujo, desde el pasado mes de noviembre, en unas expectativas muy alentadoras -tanto como para dar inicio a una rotación de activos y sectorial en las carteras- que se han topado de bruces ahora con la realidad: el proceso de vacunación a pie de calle será más lento de lo previsto

En el mundo se han confirmado ya más de 89,4 millones de casos. Aquellos de los que todavía no se tiene constancia podrían multiplicar ese número como mínimo por cinco, según los expertos -se estaría hablando de entre el 5% y el 11% de la población mundial-. El reto es inmenso a nivel logístico cuando las cinco vacunas aprobadas hasta ahora requieren la administración de dos dosis con varias semanas de diferencia. "Para estar relativamente seguros de poder eludir la mayor parte del impacto económico más adverso de la pandemia para finales de septiembre, la tasa de vacunación mundial tendría que alcanzar los 30 millones de personas al día, ya que las vacunas requieren dos dosis", explica Purkiss.

De acuerdo con sus cálculos, la inmunidad de rebaño (umbral de vacunación necesario para que la población pueda protegerse del virus) se alcanzaría a partir de una nivel de vacunación o infección del 70% de la población. Y esto sin contar con que puedan aparecer cepas resistentes a las vacunas. Con estas cifras tan exigentes, una parte importante de las economías del planeta podría seguir afectada por las restricciones todavía durante la primera mitad del año que viene. Esta perspectiva ha llevado a una parte de los gestores a reducir su exposición al riesgo a raíz del último brote del virus.

La baza de los estímulos fiscales y monetarios

Con todo, el hecho de que sigan aprobándose estímulos fiscales y monetarios masivos (en Estados Unidos la mayoría alcanzada por los demócratas en el Senado hace prever la aprobación de un nuevo paquete en breve) genera esperanzas en lo relativo a una recuperación de los beneficios empresariales y de las economías... sin prisa pero sin pausa. En ese sentido, Irene Goh, responsable de Soluciones Multiactivo para Asia Pacífico de Aberdeen Standard Investments considera que los mercados aún no han descontado la recuperación del crecimiento mundial. "Si el despliegue de la vacuna tiene éxito, los inversores pueden esperar un rebote en determinados mercados de valores, divisas y en los precios de las materias primas", apunta. 

Calcula que la economía global empezará a recuperarse en el segundo trimestre de este año, si bien no se apreciará un repunte hasta el segundo semestre por la logística. Goh incide en que "la rapidez del proceso de normalización del crecimiento será mucho mayor cuanto más inoculaciones se consigan" y ve probable que para paliar los retrasos en los procesos de vacunación se necesite un apoyo monetario y fiscal extra. La perspectiva de un estímulo adicional a corto plazo debería permitir hacer frente a algunos de los riesgos a la baja que amenazan una mayor propagación del virus y el retraso en el inicio del programa de vacunación, en opinión de los analistas de la gestora francesa AXA IM

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