Volatilidad y dudas

El temor a un frenazo por la variante Delta sacude a los mercados mundiales

El VIX o 'índice del miedo', que mide las expectativas de los inversores sobre la volatilidad esperada en la renta variable estadounidense a 30 días, se ha disparado un 17,28% en la última jornada

Test Covid
Test Covid
DPA vía Europa Press

La extensión de la variante Delta de coronavirus por Europa, Asia y América genera ya un nerviosismo evidente en los mercados. Tanto como para que el VIX o 'índice del miedo', que mide las expectativas de los inversores sobre la volatilidad esperada en la renta variable estadounidense a lo largo de los próximos treinta días, se haya disparado un 17,28% en la última jornada, en la que ha sido su peor sesión en dos meses. El motivo es que esta cepa, un 60% más contagiosa que la original, puede dar al traste con los planes de recuperación del Viejo Continente y de otras áreas del planeta. La situación epidemiológica actual, que ha llevado a países como Portugal a reintroducir restricciones de movilidad, podría deteriorar las perspectivas de crecimiento económico que se habían proyectado de cara al segundo semestre de este año.

Pese al avance de las vacunas, la coyuntura sigue siendo débil y las principales economías pelean aún por dejar atrás la recesión (caso de Francia, que acumula dos trimestres consecutivos con el PIB en negativo), o bien se baten por sobreponerse al retroceso de la actividad (como Alemania, España y Portugal) o tratan como pueden salir del estancamiento (caso de Italia). Estaba previsto que parte de esa recuperación llegase de la mano del turismo, pero la temporada estival puede verse comprometida si los contagios siguen aumentando al ritmo actual. Menos turismo y menos movilidad también supondrían un lastra para el esperado repunte de la demanda de petróleo en verano.

Francia, Bélgica o Alemania han desaconsejado a sus ciudadanos viajar a España y el 'Financial Times' advertía esta misma semana en su portada de que la nueva variante ha elevado la tasa de Covid-19 en nuestro país hasta situarla como la más alta de toda la Europa continental, según datos recabados a través de una investigación propia. "La variante delta representa un riesgo especial para las economías más expuestas al turismo", advierte Axel Botte, Estratega Global en Ostrum AM (Natixis IM).

El experto recuerda al mismo tiempo que "los niveles de volatilidad de las acciones de las compañías cotizadas, los tipos de interés y aún más los diferenciales de crédito siguen siendo muy bajos y ayudan a fomentar el carry trade", es decir, la inversión realizada en moneda local para, después de un determinado plazo, obtener un beneficio en moneda extranjera. Desde Singular Bank sostienen sin embargo que la expansión de la variante Delta "no sólo anticipa una nueva ola de la pandemia, sino también la necesidad de acelerar la inoculación completa, especialmente en las cohortes de edad a partir de 16 años". 

Aversión al riesgo y tirón del dólar

Una medida evidente de cómo el escenario actual está generando aversión al riesgo la da el dólar, uno de los principales activos refugio, que cotiza al alza junto al yen y el franco suizo, divisas a las que los inversores acuden tradicionalmente en momentos de incertidumbre. El euro regresa a mínimos de tres meses frente al 'billete verde' en el entorno de 1,18 unidades. La noticia de que Japón declarará otro estado de emergencia debido a la expansión de la variante Delta en el continente asiático devuelve aviva el miedo a los potenciales riesgos de otra oleada de contagios.

La nueva cepa, que era mayoritaria en Reino Unido, predomina también en Estados Unidos, como reconocía esta misma semana su presidente, Joe Biden, y "nos está demostrando que incluso en los países más desarrollados y con mayor incidencia de vacunación, esta variante está provocando algunos retrasos en la desescalada, por lo que tendrá que mantenerse en el foco de los inversores", advierten desde la consultora de análisis de mercados MacroYield

Todos estos nuevos brotes de Covid-19 siguen siendo uno de los principales riesgos para una recuperación económica global, tal y como ha alertado en las últimas horas el máximo responsable de la OCDE, que ha reclamado a las naciones desarrolladas que apoyen a las menos desarrolladas con sus programas de vacunación. "Hay una responsabilidad particular para las economías desarrolladas y no es solo una cuestión de caridad o benevolencia, en realidad es una cuestión de interés propio tanto en términos de asegurarnos de mantener a nuestras poblaciones seguras... como también para garantizar que la recuperación económica pueda sostenerse", aseguraba Mathias Cormann, secretario general de la organización que engloba a los países ricos.

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