Varoufakis acusa al BCE de Draghi de haber extendido la crisis hacia el infinito

El exministro griego de Finanzas Yanis Varoufakis
El exministro griego de Finanzas Yanis Varoufakis

Mucho ha llovido desde que el 6 de julio de 2015 Yianis Varoufakis dimitió del cargo de ministro de Finanzas griego, un día después del referéndum convocado por Alexis Tsipras que dio como resultado un rechazo rotundo de los ciudadanos a las condiciones del rescate propuesto por la troika (Unión Europea, Fondo Monetario Internacional y Banco Central Europeo). El economista considera que con su actuación y las políticas de respuesta a la crisis financiera el Banco Central Europeo (BCE) ha podido extender la crisis "hacia el infinito" y se ha mostrado pesimista, además, sobre la creación del tan traído y llevado sistema común europeo de garantía de depósitos. 

El exministro se ha pronunciado así en Madrid durante su intervención en la Conferencia Europea de Inversión organizada por el instituto CFA, en la que ha dejado claro que mecanismos como el QE (la compra de deuda por parte del BCE en el mercado secundario, que se ha renovado desde el 1 de noviembre con 20.000 millones de euros al mes) "ya no funciona" y lo ha comparado con los antibióticos que se le administran continuamente a un enfermo y dejan de tener efecto. Sobre la cuestión del Fondo de Garantía de Depósitos a nivel europeo ha indicado que es uno de esos proyectos que, desde su punto de vista, se va demorando en el tiempo porque algunos países, como Alemania, no están de acuerdo. Y ha asegurado que lo mismo sucede con la Unión Bancaria Europea, en la que tanto está costando profundizar. 

Frente a la visión "optimista" de quienes apuntan a que en la Unión Europea los cambios se producen lentamente pero al final llegan, Varoufakis ha criticado la enorme burocracia y la reticencia de algunos países a reformar la Unión en algunas materias para defender así sus propios intereses. Es la oposición de Berlín la que desde su punto de vista ha impedido que se pongan en marcha reformas económicas para resolver la desconexión existente entre la disponibilidad de liquidez y la inversión.

Normas demasiado rígidas

Varoufakis también ha criticado que el BCE cuente con unas normas tan "insostenibles" y rígidas que le obliguen a recurrir a los ministros de finanzas de la UE para poder saltárselas cada vez que surge algún problema y esto, pese a ser "el banco central más independiente del mundo". Con todo, ha reconocido que una desintegración del euro sería "más tóxica" de lo que podemos imaginar porque dividiría a Europa en dos bloques, uno con Alemania al frente y otro de los países del Mediterráneo y esto solo alentaría más los populismos.

El exministro heleno ha bromeado además sobre la "oportunidad" que supone adquirir deuda griega en un entorno de tipos negativos como el actual, en el que toda la curva alemana, por ejemplo, registra intereses negativos. La prima de riesgo griega (el diferencial entre el interés del bono griego a diez años y del alemán) llegó a disparase hasta los 1.700 puntos básicos justo después del referéndum que llevó a Varoufakis a marcharse. Hoy cotiza en 173,4 puntos básicos, muy cerca de la italiana (164,3 puntos), aunque ha llegado a colocarse por debajo recientemente. 

Precisamente, en las últimas horas Grecia ha completado el pago anticipado de 2.700 millones de euros de la deuda contraída con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el rescate financiero, según ha explicado el propio Ministerio de Finanzas heleno. Atenas solicitó formalmente el pago anticipado de este tramo el pasado 16 de septiembre, aunque no fue hasta octubre cuando obtuvo el visto bueno del Mecanismo de Europeo de Estabilidad (MEDE), el fondo europeo de rescate, para poder abonarlo.

En relación al Brexit, ha querido marcar distancias entre la futura salida de Reino Unido de la Unión Europea y el conocido en su momento como "Grexit", al dejar claro que el debate sobre si Atenas debía abandonar o no la UE tuvo que ver con que el país se declaró en quiebra a causa de la crisis y en ningún caso fue un proyecto político de sus ciudadanos, como sí lo ha sido en el caso de Londres. Al mismo tiempo ha querido dejar claro que los británicos "nunca habrían aceptado un proceso como el de la troika" para rescatar a su país. 

Cataluña: "es abominable que haya políticos en prisión"

El exministro de Finanzas griego se ha pronunciado también sobre la situación política en Cataluña. Ha tachado de "abominable" que haya políticos en prisión por defender sus ideas en una democracia europea. Y ha apuntado, además, que si los europeos no queremos fronteras y nos nos gustan los nacionalismos, tampoco podemos decir a una parte de los ciudadanos que no mantengan una discusión sobre el proceso de secesión, en clara referencia al referéndum de autodeterminación, y citando además los ejemplos de Escocia o del Norte de Italia, entre otros. 

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