1 euro por litro

La venta de coches de GLP crece ante su menor precio: la mitad que la gasolina

Solo en el mes de mayo las matriculaciones de turismos propulsados por gases licuados del petróleo se incrementaron un 52%, frente a las caídas de los de gasolina y diésel. 

GLP
La venta de coches de GLP crece ante su menor precio: la mitad que la gasolina

El precio de los carburantes no da una tregua a los consumidores. La última semana la gasolina se disparó a un nuevo récord, por primera vez por encima de los 2 euros por litro sin contar con el descuento del Gobierno, mientras que el diésel también sigue cerca de su precio más alto. Los vehículos propulsados por combustibles alternativos -gas natural licuado (GNL), gas natural comprimido (GNC) o gases licuados del petróleo (GLP)- tampoco se libran del encarecimiento en el repostaje. Sin embargo, los propietarios de los coches de GLP han sufrido un menor incremento en su factura. Desde enero, su precio se ha elevado un 20%, frente al alza del 36% de la gasolina. El escenario de precios coincide con el crecimiento de las ventas de turismos propulsados por este combustible. Solo en el mes de mayo crecieron más de un 52%. 

El mercado de vehículos sigue dominado por los carburantes tradicionales, gasolina y diésel. Sin embargo, la cuota de mercado de estos turismos se ha reducido en 2022, mientras que crece la de los alternativos. En el acumulado del año, según las estadísticas de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), el número de matriculaciones que más ha crecido ha sido el los turismos eléctricos. No obstante, en el último mes destacó el incremento de las matriculaciones de GLP y desde enero ya han crecido un 34,5%. Su extensión es limitada, apenas un 1,6% del total, pero el precio de su repostaje actual es un factor a favor. El consumo del combustible también crece y en el mes de abril fue el segundo carburante de automoción que más se incrementó.

Según el último dato publicado por el ministerio para la Transición Ecológica, el litro de GLP cuesta algo más de un euro de media en España, la mitad que la gasolina. Mientras, el diésel supera los 1,9 euros. El GNC se sitúa en los 1,86 euros por kilogramo y el GNL, en 1,76. En ese sentido, Antonio Castelo, analista de iBroker.es, explica que en los precios de los combustibles interviene el precio de la materia prima de origen, así como los costes de obtención del mismo, de transporte y de distribución, y "el GLP en estos momentos supone la opción más barata".

El GLP, pese a su denominación de gas, es un combustible gaseoso que se obtiene al destilar petróleo y está compuesto por butano y propano, que se almacena en estado líquido a bajas presiones (10 bares aproximadamente). Así, el precio del GLP depende de la evolución del precio del petróleo. No obstante, la empresa iRCONGAS, dedicada a la importación, venta y distribución de Sistemas GLP, destaca que su precio "suele ser muy estable, y mucho más barato que los combustibles habituales" y explica que las razones que justifican su bajo precio es la facilidad con la que se obtiene la materia prima, a través de bolsas subterráneas que contienen el gas o como residuo del proceso de refino. 

Además, cuenta con una menor carga fiscal por su etiqueta medio ambiental ECO. Sin embargo, pese a su extensión en los últimos meses, sus días podrían estar contados por una directiva europea precisamente para reducir emisiones. La Eurocámara aprobó este miércoles el objetivo de llegar al 100% de reducción de emisiones para 2035, lo que implica el fin de las ventas de los vehículos de motores de combustión interna, incluidos los de GLP. El objetivo es la electrificación de la flota, aunque España "está retrasada" en el cumplimiento de los objetivos actuales, según denuncia Anfac, y se distancia de otros países europeos. 

Presión en los precios por la subida del petróleo

Pese a la distancia entre el GLP y otros derivados del petróleo, su precio también se sitúa en máximos históricos. La razón son los elevados costes de las materias primas. El barril de Brent, la referencia en Europa, vio disparado su coste ante un desajuste entre la oferta y la demanda tras la pandemia y se elevó por las sanciones de Occidente contra Rusia. En apenas dos años ha pasado de su nivel más bajo a un récord desde 2008 y en lo que va de año el precio se ha encarecido un 60%. Castelo afirma que "tanto en cuanto no se adecue la oferta a la demanda, los precios no se van a estabilizar. En estos momentos la demanda de petróleo y sus derivados y la de gas y sus derivados, es notablemente superior a la oferta".

A ello se suma el coste del proceso de obtención de cada carburante, más complejo en el caso de los derivados de gas que en el del derivado del petróleo. La falta de capacidad de refinación, consecuencia de la guerra en Ucrania y la menor inversión en los últimos años, está disparando la diferencia entre los precios de la materia prima, que todavía no ha tocado máximos históricos, frente a los de sus derivados, que suman niveles inéditos en las últimas semanas. 

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