AstraZeneca ha pasado de liderar la carrera por la vacuna contra la Covid-19 el pasado mes de octubre (cuando la candidata que ha desarrollado junto a la Universidad de Oxford mostró un 70% de eficacia en los ancianos, la población más vulnerable al virus) a verse envuelta en una serie de disputas con la Comisión Europea que suponen un revés para el proceso de vacunación en Europa y que pueden generar recelos en torno a la estrategia de salida de la pandemia.
La última se ha producido a raíz de que España, Alemania, Francia o Portugal -entre otros países- hayan decidido suspender el proceso de vacunación hasta que se confirme si su fármaco es responsable de una treintena de casos de trombosis en pacientes a los que les fue administrada la vacuna. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha venido incidiendo en que no había ninguna relación probada y que no debía cundir el pánico entre la población. Mientras tanto, los inversores bajistas se han adelantado a todos estos problemas.
Hasta finales de febrero y en apenas tres meses, los 'hedge funds' o fondos de cobertura han multiplicado por veinte sus posiciones cortas en el valor que cotiza en Nueva York hasta los 86,28 millones de títulos desde los 4,36 millones que ostentaban a finales de noviembre. Estos inversores han pasado de controlar un paquete de títulos valorado en 218 millones de dólares (183,19 millones de euros) a otro equivalente a 4.300 millones de dólares (algo más de 3.613 millones de euros).
El revés que supone la suspensión de la vacuna
Los analistas inciden en que, pese a ser temporal, la suspensión de la vacuna de la farmacéutica británica agrava la crisis de confianza en torno a la estrategia para salir de la pandemia. La restitución de la vacuna está ahora en manos de la Agencia Europea de Medicamentos, que planea decidir los próximos pasos este jueves, 18 de marzo. Por el momento, el regulador europeo ha reiterado que los beneficios de AstraZeneca superan los riesgos. La directora ejecutiva de la EMA, Emer Cooke, ha incidido además en que durante los ensayos clínicos no se detectaron casos de tromboembolismo posteriores a la vacunación. También remarcado su preocupación por el impacto negativo que pueden tener las decisiones de los gobiernos sobre la confianza pública en las vacunas.
La parte positiva, como recuerdan los analistas de Singular Bank es que tras los problemas asociados a AstraZeneca, la farmacéutica estadounidense Pfizer y la alemana BioNTech han acordado este martes con la Comisión Europea acelerar la entrega de 10 millones de dosis adicionales, por lo que en el 2 trimestre adjudicarán a la UE más de 200 millones de dosis de su vacuna, elaborada a partir de ARN mensajero.
La biotecnológica capitaneada por Pascal Soriot había tenido problemas previamente con los Veintisiete por el incumplimiento en la entrega de las dosis que habían sido pactadas con las autoridades comunitarias para el conjunto del bloque. Se calcula que, finalmente, sólo podrá entregar 100 millones de dosis a lo largo del primer semestre frente a los 300 millones que se había comprometido a alcanzar en un primer momento. Las suspensiones de la vacunación, junto a los retrasos en el suministro de la farmacéutica británica, podrían ralentizar aún más el ritmo de vacunación a corto plazo y retrasar el objetivo de tener inmunizada a un 70% de la población adulta a finales del verano.
"Esta drástica respuesta ejerce una presión adicional sobre la economía, en un momento en que partes de Europa vuelven a endurecer las medidas sanitarias", apuntan desde el bróker Monex Europe. Sin ir más lejos, Italia ha reintroducido estos días medidas de restricción más severas (desde este lunes permanecen cerradas tiendas, restaurantes y colegios de la mayor parte del país), y algunos expertos médicos advierten sobre la necesaria prudencia en algunas zonas de Alemania donde vuelven a aumentar las infecciones. El Gobierno de Angela Merkel tiene previsto vacunar a 10 millones de personas a la semana si las dosis se entregan según lo previsto. Esto, mientras la UE se plantea fijar una estrategia para levantar gradualmente las restricciones por el virus.
El próximo mes se dará a conocer un documento que describe un sistema escalonado basado en la situación epidemiológica de cada país, que será el que marque las pautas concretas para fijar la flexibilización coordinada de las medidas que se han ido adoptando para hacer frente a la expansión del virus. La Comisión también trabaja en la creación de un sistema digital de rastreo de contactos que permitirá a los estados miembros monitorear los brotes cuando las personas viajen a través de las fronteras. "Aunque estas iniciativas muestran la luz al final del túnel, los obstáculos actuales a la campaña de vacunación mantienen una nota de debilidad sobre el euro", apuntan desde la firma de inversión.
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