Vídeo | EEUU celebra el 4 de julio... pero, ¿está su economía para tirar cohetes?

  • En medio de la guerra comercial, con una Fed más moderada, Wall Street en máximos, la deuda disparada y los primeros síntomas de desaceleración
Festividad del 4 de julio en EEUU
Festividad del 4 de julio en EEUU
Pixabay

Estados Unidos celebra un 4 de julio al que el presidente, Donald Trump, le ha añadido un 'extra' de polémica con su decisión de sacar algunos tanques a las calles y hacer valer su posición como comandante en jefe del ejército norteamericano y de dar un discurso desde los escalones del monumento a Lincoln, algo que sus predecesores no había hecho, manteniéndose en un segundo plano en la celebración. Al margen de la controversia, algunos expertos se preguntan si la primera economía del mundo está para tirar cohetes en este momento.

Con el arranque del mes de julio, EEUU consolida el periodo de expansión económica más largo de la historia moderna, con 120 meses consecutivos de avance. Si bien, ese nivel de crecimiento pasará a la historia como el menos boyante, con un alza media del 2,2% frente al 4,2% que ha mostrado en otros periodos de bonanza. "La excesiva duración del ciclo actual, unida a un crecimiento anémico, ha llevado a los inversores a predecir un fin de ciclo más pronto que tarde. Eso se ha visto reflejado en el aplanamiento de la curva de tipos, y en especial entre los diferenciales del 2 y el 10 años", explica Ignacio Fuertes, socio fundador de la gestora Rentamarkets

Algunos datos a nivel macro avalan ya una desaceleración de la primera economía mundial (debilidad del PMI manufacturero, 51,7 en junio frente a 56,6 a principios de año, y debilidad, también, de la inversión). Esto, sumado a la "guerra-tregua" entre EEUU y China y a un endeudamiento galopante ha llevado al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, a abrirse a una rebaja de los tipos de interés. De su mensaje y el de otros miembros del Comité de Mercado Abierto de la Fed los expertos extraen que podría haber al menos dos movimientos a la baja de aquí a finales de año.

Esto ha dado más gasolina a Wall Street en un momento en que los principales índices se mantienen en zona de máximos históricos, y cuando un sector del mercado teme que estemos ante el principio del fin del ciclo. Que el Dow, el Nasdaq y el S&P batan o no sus resistencias dependerá del conflicto arancelario, pero también de los resultados empresariales (a la vuelta de la esquina) y de la política monetaria algo más a medio plazo. 

La presión de China está siendo enorme para tratar de hacerse con el trono económico mundial y no aflojará por el lado de la tecnología. Washington le ha preparado una respuesta a medida no solo con los aranceles, sino también cortándole el grifo del petróleo con las sanciones a Irán y el levantamiento de las exenciones de las que hasta ahora disfrutaba el gigante asiático.

Esto, con EEUU haciéndose cada vez más autosuficiente en lo energético gracias precisamente a la extracción de petróleo, que ha colocado en máximos y que supera ya por barriles diarios producidos a Rusia y a Arabia Saudí. En el mes de abril la primera economía del mundo extrajo 12,16 millones de barriles diarios, según los datos publicados por la Administración de Información de Energía (EIA, por sus siglas en inglés).

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