Vídeo| La transición energética se aplaza: la demanda de petróleo, camino de récord

Fotografía petróleo Brent
Fotografía petróleo Brent
EFE

La transición energética viene, pero viene despacio. Cuando grandes economías como las europeas y, en menor medida China o India, endurecen su legislación contra el uso de los combustibles fósiles, la OPEP calcula que la demanda mundial de petróleo marcará un nuevo récord el año que viene. El consumo global romperá el techo de los 100 millones de barriles diarios, según los cálculos del cártel, que acaba de sellar un pacto con Rusia, México y otros productores para mantener el recorte de 1,2 millones de barriles al día en la producción hasta el primer trimestre del año que viene.

Esto será así porque China, primer demandante de crudo del planeta e India aumentarán la demanda de barriles debido al impulso de su economía. La china crecerá algo menos, al 6%, mientras que la India lo hará en el entorno del 7% según los cálculos que manejan los principales países exportadores. 

La OPEP advierte en su informe de que "numerosos factores asociados con las proyecciones de demanda para 2020 podrían influir en el consumo", e incluye entre ellos la evolución macroeconómica de los principales países consumidores, el impacto de sustitución por gas natural y otros combustibles, la retirada de subsidios y el efecto del retraso o cierre de proyectos de refino y transportes.

Las petroleras ingresarán 500 euros menos por cada coche eléctrico 

A los cálculos de la OPEP se suma un informe que acaba de hacer público el gigante de la inversión Bank of America Merrill Lynch. La transición de la venta de coches de combustión interna hacia los nuevos vehículos eléctricos supone una merma de ingresos para las petroleras de 500 euros al año por cada unidad vendida, una cantidad similar a los ingresos extraordinarios que obtendrían las compañías eléctrica anualmente por este mismo motivo.

La firma pone como ejemplo el caso de Audi: la transición del Audi Q5 al eléctrico Audi e-tron supondrá una pérdida para las grandes petroleras de hasta 450 libras esterlinas (501 euros), mientras que las compañías eléctricas ingresarán 430 libras (480 euros) más, la mayor parte derivado de una mayor comercialización de electricidad.

A causa de esta transición, el Estado dejará de ingresar 1.100 libras (1.225 euros) por cada unidad de coche eléctrico vendida. El 60% de esa pérdida vendrá de los impuestos a los hidrocarburos, que dejará de cobrar, y un 25% por el crédito en forma de subvención al nuevo vehículo eléctrico. Otro 10% se verá recortado por el impuesto de circulación menor para los coches 'limpios'. 

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