El protagonista del día es el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que ha puesto de manifiesto con sus amenazas a China los claroscuros de las negociaciones comerciales. Su incontinencia verbal en redes sociales, tiene un objetivo muy claro: tensar la cuerda para lograr un acuerdo comercial que cambie radicalmente la situación previa.
Las delegaciones de los dos países iniciarán una nueva ronda de conversaciones entre el jueves y el viernes de esta semana y, si nada lo remedia en esos encuentros, los nuevos aranceles por valor de 200.000 millones de dólares (178.858 millones de euros) a las importaciones chinas entrarán en vigor este mismo viernes.
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