Wallbox Chargers, la startup catalana que se encamina hacia su salida a bolsa en Wall Street, sigue con su 'roadshow' ante inversores y medios especializados en EEUU para dar a conocer su proyecto. Y no duda en presumir de la presencia de Iberdrola como su mayor cliente y accionista de referencia de la compañía. De hecho, la compañía que dirige Enric Asunción desvela que ya tiene una cartera de pedidos en firme por valor de 130 millones de dólares para los dos próximos años para su 'electrolinera' Supernova, según una entrevista con 'Seeking Alpha' que ha sido redifundida por la SEC, el supervisor de bolsa de EEUU.
En concreto, Asunción augura un gran impacto en la compañía de los planes de inversión masiva en infraestructuras relacionadas con el coche eléctrico, en especial, con el 'New Green Deal' de la Administración Biden y los fondos Next Generation en Europa. Asunción fue uno de los empresarios que acompañó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su visitaa EEUU durante el pasado mes de julio. Sin embargo, el ejecutivo de Wallbox considera que tendrá aún mayor importancia para sus cuentas su alianza con Iberdrola, que ha anunciado una inversión de 150 millones de euros en puntos de recarga eléctrica (públicos y domésticos) hasta 2026.
"Nos hemos asociado con una empresa llamada Iberdrola, que es uno de nuestros accionistas. Ellos ya se comprometieron a alcanzar más de 150.000 puntos de recarga en los próximos cinco años. Muchos de ellos son de carga pública, y nosotros tenemos los productos necesarios para suministrarles", señala Asunción sobre la relación con la multinacional que dirige Ignacio Sánchez Galán. Será uno de sus principales aliados para su expansión en el mercado de EEUU junto a la compañía cotizada Sunpower, que fabrica kits fotovoltáicos para el hogar y con la que pretende impulsar sinergias.
Iberdrola, que tiene un puesto en el consejo a través de Diego Díaz, responsable del fondo de capital riesgo Perseo, cuenta con el 10% de las acciones de Wallbox y es a la vez uno de los principales clientes de Supernova, el formato de cargador público de gran tamaño. Esta electrolinera se ha convertido en el producto estrella de la startup antes incluso de que comience su producción masiva.
Iberdrola anunció en junio la compra de 1.000 de estos cargadores rápidos con 60 KWh de potencia. Asunción revela que Wallbox ya cuenta con pedidos en firme por valor de 130 millones de dólares para los dos próximos años por parte de grandes clientes como eléctricas y grupos del automóvil con los que trabaja actualmente. “Esperamos un gran impacto de los subsidios en la infraestructuras públicas. Supernova es el producto ideal. Está claro que es uno de los beneficiarios de esto”, asegura Asunción.
Buena parte del éxito de los planes de Wallbox pasan no solo por vender sus productos, sino por conseguir fabricarlos en tiempo y forma ante la demanda creciente de cargadores. En EEUU, tras la alianza con Sunpower, la empresa española ha colocado sus productos en el número uno de Amazon, según la presentación. El reciente cuello de botella en el suministro de productos electrónicos con chips y la carestía de componentes no será un problema para Wallbox, según su CEO. “Algunos de nuestros competidores han externalizado parte de su producción y, con la crisis de componentes, poseer la cadena de suministro chino es clave. Nosotros hemos sido capaces de mantener la producción y eso es porque lo hacemos todo ‘in house”, apunta.
Primera fábrica en EEUU
Para ello, la compañía española acaba de anunciar la puesta en marcha su fábrica en Arlington (Texas), que se une a las dos que tiene en Europa y otra en China. La planta de 12.000 metros cuadrados “tendrá capacidad suficiente”, según la empresa, para respaldar completamente los planes de expansión en Norteamérica. La producción comenzará en junio de 2022 con líneas de producción para los cargadores más sencillo Pulsar Plus AC de Wallbox; mientras que que a mediados de 2023 prevé comenzar a fabricar allí el Supernova (electrolinera) y Quasar, el cargador bidireccional que permite consumir electricidad en el hogar con la batería del coche. Wallbox espera fabricar 500.000 cargadores anuales para 2030 en su nueva factoría.
Fundada en 2015 y con sede en Barcelona, la compañía emplea ahora a más de 700 personas en sus oficinas en Europa, Asia y América. En junio, Wallbox anunció un acuerdo de fusión con el SPAC (fondo de cheque en blanco) Kensington Capital Acquisition II, que le abrirá las puertas de la Bolsa de Nueva York con una valoración de 1.500 millones de dólares (unos 1.250 millones de euros al cambio actual). Asunción destaca la aportación del equipo que dirige Justin Mirro, líder del SPAC, que supone incorporar la experiencia de antiguos ejecutivos de la industria del automóvil como Chrysler y tecnológicas como Trulia.
Wallbox anunció a principios de agosto los resultados del primer semestre de 2021 con un crecimiento de sus ingresos del 300% interanual, hasta 27 millones de euros. En seis años, la empresa española pronostica que superará los 2.000 millones de dólares en ingresos anuales. Además de Iberdrola, su accionariado está poblado de accionistas VIP como la familia Riberas, dueños de Gestamp, CIE o GAM; los Soler Pujol, vinculados al automóvil a través de la red concesionarios Quadis; los Santacana (Eurofred); Alexandre Pierron-Darbonne (Planasa); y los fondos de capital riesgo Cathay y Seaya Ventures (accionista de Glovo y Cabify).
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