Tras el rescate de depósitos del SVB

Yellen sacrifica al inversor de la banca pero catapulta a criptos y tecnológicas

La Administración Biden salva los depósitos del capital riesgo tecnológico, las startups y empresas cripto por encima del límite legal pero deja caer a accionistas y bonistas del sector financiero.

Janet Yellen ha vivido el fin de semana más intenso de su mandato.
Janet Yellen ha vivido el fin de semana más intenso de su mandato.
Gov. Ukraine via La Información.

El rescate al 100% de los depósitos del Silicon Valley Bank (SVB Financial) y Signature Bank el domingo ha tenido consecuencias inesperadas en los mercados este lunes. La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, pasó de descartar un rescate con dinero público de la entidad en una entrevista en CBS, a poner la proa del estado para garantizar el dinero en las cuentas de todos los clientes del SVB, aunque dejando caer a accionistas y bonistas. Lo que ocurrió después no dejará de sorprender a más de un observador del mercado.

La solución adoptada pretendía poner freno al pánico bancario desatado la semana pasada y evitar una oleada de quiebras en el sector startup, debido a que era un banco habitual de este tipo de compañías que dependen de la tesorería acumulada para sobrevivir. Los efectos secundarios de la acción conjunta de Tesoro, FDIC y Fed no han tardado en dejarse notar en forma de fuga de accionistas de los bancos, entrada masiva de dinero en la deuda pública y, de rebote, un empujón para las acciones tecnológicas y criptos.

Durante el fin de semana, la criptomoneda estable USD Coin (USDC) estuvo a punto de explotar llevándose por delante a todo el sector no regulado. Con cerca de 40.000 millones de dólares de capitalización, el USDC es la segunda mayor por detrás de Tether y se ha convertido en uno de los pilares del mercado a la hora de guardar la criptotesorería y cambiarla por dólares. Respaldada por Circle Financial y Coinbase, las dos fintech guardaban cerca de 4.000 millones en efectivo en los bancos quebrados, que de no haberse adoptado el rescate se hubiesen esfumado.

La cotización del USD Coin recuperó el nivel "a la par" o la paridad con el dólar que había perdido desde el viernes por el temor que la pérdida de reservas que respaldan su valoración. Además, parte de la fuga de depósitos fue a parar a otras fintech y al mercado de criptomonedas a través de las stablecoins, que canalizan históricamente la mayor parte de la entrada divisas tradicionales a ese mercado. La cotización del Bitcoin experimentó una recuperación de casi el 20% después de pasar de 20.000 a 24.000 dólares en cuestión de 48 horas, alza que se quedó en el 10% para el Ether.

Además de en dirección a la deuda pública -que experimento fuertes subidas de precio y caídas de las rentabilidades-, el dinero también fijó su destino en las grandes acciones tecnológicas cuyos balances están repletos de efectivo o tienen capacidad de generarlo como Apple, Alphabet, Microsoft, Amazon o Meta, entre otras, que agrupan más de 500.000 millones de dólares en liquidez en efectivo o equivalentes. La exposición a bancos regionales como el Silicon Valley Bank, Signature o First Republic es marginal para estas empresa, al tiempo que pueden pervivir sin la financiación bancaria.

El accionista de la banca, en el disparadero

En la subasta exprés celebrada este fin de semana sobre el Silicon Valley Bank (SBV) solo se presentaron dos muestras de interés que enseguida se echaron atrás, según Reuters. Fueron el PNC Financial, comprador en 2021 del BBVA USA, y el canadiense RBC. Si la FDIC y el Tesoro de Janet Yellen esperaban mayores muestras de colaboración por parte del sector bancario, solo encontraron el silencio por respuesta. 

A partir de ahora, la relación será más tensa porque la solución adoptada para el SVB supone poner en el punto de mira a los accionistas de las entidades financieras. El colapso del banco de Silicon Valley tuvo que ver con la ampliación de capital fallida del pasado jueves, es decir, que los potenciales inversores dieron la espalda a la entidad. 

Los accionistas del banco y algunos bonistas lo han perdido todo pero el daño mayor se ha producido en todo el sector. El desplome del 60% en bolsa registrado el lunes en las acciones del First Republic Bank fue una muestra de ello, pero también la caída en las cotizaciones de los principales bancos de EEUU o de Europa, arrastrados por el mensaje de sacrificio en el SVB.

Más allá de las firmas de fondos pasivos y ETFs como Vanguard o Blackrock que están presentes en la mayoría de grandes empresas cotizadas, el mal ojo  o una suerte caprichosa ha querido que la aseguradora y gestora de planes de pensiones sueca Alecta haya sido la firma más salpicada por la crisis bancaria en EEUU con unas pérdidas de más de 1.000 millones de dólares.

Sus tres bancos en cartera en Wall Street -con participaciones del 2 al 3% en cada uno de ellos- eran los quebrados Signature y Silicon Valley Bank (SVB Financial), pero además el First Republic Bank . Otra firma nórdica, el fondo soberano de Noruega, ha perdido más de 300 millones con ellos. ¿Qué garantías tendrán a partir de ahora los accionistas para invertir en EEUU?

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