Ante la falta de un calendario nacional para eliminar de sus carreteras los vehículos contaminantes como ha sucedido en otros países, los Ayuntamientos de Madrid y Barcelona son los únicos que han movido ficha para poner límites a las emisiones de CO2 en el asfalto. Empujan a los ciudadanos a comprar coches ‘verdes’, pero no son ni mucho menos un ejemplo atendiendo a su flota.
El Parque Móvil de Madrid está formado actualmente por 2186 vehículos (y 7 remolques) entre turismos, furgonetas, ambulancias, camiones, motos y todoterrenos. Mientras, el de Barcelona lo forma una cifra superior, en torno a los 3.500 según un informe de la Diputación elaborado en 2016.
Madrid solo cuenta con 28 vehículos eléctricos en propiedad en su flota, lo que supone un pírrico 1,2% del total. En el caso de Barcelona solo representan el 3%, con 105 unidades. En cuanto a los híbridos, en la capital hay 70 vehículos (3,2%) y en la Ciudad Condal apenas son 35 (1%). Entre ambos ayuntamientos apenas superan los 200 vehículos cero emisiones.
Además, Madrid ha incorporado recientemente 84 coches de GLP (Gas licuado del petróleo) que son menos contaminantes que los de combustión tradicional y están clasificados con la etiqueta ECO por la DGT.
Arrasan los diésel y los gasolina
Comparando las flotas de los dos ayuntamientos, en el de Manuela Carmena dominan los coches de gasolina con 1.113 unidades (50,9%) por 891 vehículos diésel (40,7%). Por contra, en el consistorio de Ada Colau hay más coches diésel, un total de 2.205 (63%), que gasolina, 1.225. Unos datos que revelan que las flotas de las dos ciudades más importantes de España no están adaptadas a la movilidad no contaminante.
El informe de la Diputación de Barcelona alerta de la antigüedad del parque móvil municipal. Más del 60% de sus coches tienen más de 11 años. Por ello insta a sustituir "860 vehículos, renovando un 24% del parque móvil". El coste estimado para “renovar esta flota obsoleta y avanzar hacia a la movilidad eléctrica” es de “entre 22 y 28 millones de euros”.
Madrileños y catalanes, los que compran más coches eléctricos
El Ayuntamiento de Madrid, dentro de su protocolo anticontaminación, ya limita la velocidad a 70 kilómetros por hora en la almendra central y restringe el aparcamiento en la Zona SER cada vez de forma más habitual. De cara a 2025 prohibirá la circulación por el interior de la M-30 a los vehículos diésel anteriores al año 2006 y de gasolina anteriores a 2000. Por su parte, Barcelona no permitirá la circulación desde 2018 de vehículos diésel anteriores al año 1996.
Estas limitaciones, así como el lanzamiento de servicios de ‘car sharing’ de coches eléctricos, han disparado las ventas de coches no contaminantes en ambas ciudades. Según los datos de Anfac, hasta diciembre se han vendido 3.506 coches eléctricos en Madrid por los 1.758 de Cataluña. Esto supone el 70% de todas las venta de España.
Este crecimiento en ambas ciudades también ha impulsado la instalación de infraestructuras. Según los últimos datos disponibles, en Madrid ya hay más de 400 puntos de recarga, mientras que en Cataluña superan los 700. Y más que van a crecer, ya que en próximo 11 de diciembre se pone en marcha el Plan Movalt dotado con 50 millones de euros: 20 destinados para la compra de coches, 15 para infraestructuras de carga y otros 15 para proyectos de I+D+i.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios