El coche eléctrico pincha en la recarga: la oferta de las compañías se queda corta

Coche eléctrico, enchufe, motor, vehículo, híbrido, sostenibilidad, transporte
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EUROPA PRESS - Archivo

La tecnología y las prestaciones de los automóviles eléctricos avanzan a gran velocidad, pero a día de hoy aún tiene en la autonomía su principal obstáculo técnico de cara a su consolidación definitiva en el mercado, ya que genera "ansiedad" al usuario ante la posibilidad de quedarse tirado. Una tupida red de puntos de recarga de vehículos eléctricos de acceso público bien podría formar parte de la solución, pero no es el caso. Las 5.000 localizaciones de recarga que se estima hay en la actualidad, incluso con las que están instalando las propias compañías eléctricas, se quedan cortas.

Si bien actualmente no existen cifras oficiales de puntos de recarga pública en España, las estadísticas que maneja Electromaps, que suministra datos anuales a la Administración y a distintos institutos europeos, indican que en España hay actualmente en las mencionadas localizaciones algo más de 13.000 conectores de acceso público (una misma localización puede tener varios conectores). Son casi los mismos que los 12.442 vehículos eléctricos e híbridos enchufables que se han matriculado en España entre enero y septiembre y que, de seguir al mismo ritmo, cerraría el año por encima de las 16.500 unidades matriculadas, con un crecimiento interanual superior al 100% en el caso de coches eléctricos puros.

Tal como señalan fuentes del sector, la red es actualmente insuficiente y sigue siendo uno de los obstáculos para la consolidación del vehículo eléctrico. Si bien no se trata de que haya un conector de acceso público por cada vehículo eléctrico, a la ansiedad de la autonomía se puede sumar la ansiedad de que el punto de recarga esté ocupado, sobre todo cuando no son sistemas de carga rápida.

En este sentido, la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica, Aelec, señala que para que el vehículo eléctrico pueda circular sin problemas de abastecimiento y no esté limitado a núcleos urbanos es necesario un mayor despliegue de puntos, sobre todo en vías interurbanas. Y cita datos como las previsiones del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, que estima una flota de 5 millones de vehículos eléctricos en el año 2030, para los que "harían falta unos 100.000 puntos de recarga pública".

Las eléctricas ya se mueven

Aunque la evolución de la red no es todavía suficientemente rápido para cubrir la "ansiedad" por la limitada autonomía de los vehículos eléctricos, sí es cierto que las compañías eléctricas están empezando a moverse. La patronal Aelec señala que la red de puntos de recarga está todavía en una “fase incipiente”, pero también indica que algunas de sus empresas ya han presentado planes ambiciosos que permitirán el despliegue de unos 135.000 puntos de recarga. Eso sí, la mayoría están en hogares y empresas, incluidos los trabajadores de las propias eléctricas. En cuanto a los de acceso público, esperan contar con más de 10.000 puntos, el doble de los que hay ahora, en unos años. Todo ello a través de inversiones propias o bien mediante acuerdos con otras compañías (de automoción, distribución…).

En esta línea avanzan empresas como Endesa, que a través de Endesa X contempla un plan de despliegue de infraestructuras de recarga de acceso público en dos fases con el que estima, de aquí a 2023, poner a disposición del consumidor más de 8.500 puntos a lo largo de la geografía española.

Iberdrola por su parte desarrolla su Plan de Movilidad Sostenible, que prevé la instalación de 25.000 puntos de recarga de vehículo eléctrico en España hasta el año 2021, también la mayoría enfocados a hogares, empresas y por último en zonas urbanas e interurbanas de acceso público. Para estas últimas prevé al menos un punto de carga rápida, superrápida o ultrarrápida cada 100 km.

Otras, como Naturgy, no especifican de momento previsiones de puntos de recarga de acceso público, pero también está actuando en el sector e incluye, como sus competidoras, ofertas para instalación de puntos de recarga para particulares y empresas.

Por su parte, la Administración es más optimista y cree que el despliegue avanza a buen ritmo. En esta línea se pronuncia el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, que aún no dispone de datos oficiales y no valora la situación actual de la red -el Ministerio trabaja actualmente en un registro oficial-, pero sí califica como suficiente el despliegue anunciado por las empresas que operan en el sector de recarga de vehículos eléctricos, "pues crecerá acompasadamente al mercado de los vehículos eléctricos".

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