El fabricante checo está volcado con la expansión de su catálogo por los diversos derroteros que toma hoy en día el mercado de los SUV. Así lo prueba la concesión de las letras RS, las de sus modelos con las mejores prestaciones, a su modelo Kodiaq de 4,7 metros. Entra así de lleno en uno de los nichos que más crecen y en el que no le va a faltar competencia desde marcas tanto generalistas como premium.
La receta de una mecánica de gasóleo cuya potencia ronda los 240 caballos constituye, de hecho, una de las más comunes. Los Ford Edge o Volvo XC60 la calcan, al igual que en el cambio automático y la tracción a las cuatro ruedas. Donde se desmarca el Kodiaq es en el precio, más económico que el de sus alternativas, y en que tiene capacidad para albergar hasta siete pasajeros con la tercera fila opcional de 1.090 euros.
Con unas dimensiones muy parecidas a las del Kodiaq -mide apenas un centímetro más de largo-, el nuevo X3 tiene dos variantes de carácter deportivo. Se denominan M Performance y existen tanto con motor de gasolina por 75.900 euros como diésel por 72.950 euros. El motor de la primera genera 360 CV y el de la segunda, 326. El cambio es automático de ocho relaciones, mientras que la tracción llega a las cuatro ruedas.
Los X3 con apellido M Performance están equipados de serie con el paquete estético M, al que añaden detalles pintados en Gris Cerium como las carcasas de los retrovisores. Las llantas de 21 pulgadas son exclusivas, al igual que la tapicería de cuero Cognac o las molduras de entrada metálicas con el anagrama de la versión. La dirección y la suspensión cuentan con ajustes específicos y los discos de freno son de mayor tamaño.
Si, por proporciones, el Ateca se posiciona por debajo del Kodiaq, el Edge se coloca sobre él. Su carrocería alcanza los 4,83 metros, dos centímetros más que antes que ha ganado con la actualización recibida este 2018. Una novedad en la renovación es que aparece el acabado ST-Line de perfil deportivo.
Lo resalta en mayor medida que el anterior Sport gracias a las entradas de aire diferenciadas en la delantera, las colas de escape de forma exclusiva y los elementos en negro brillante como las llantas específicas. El ST-Line incluye de serie un chasis más duro, pedales metálicos, asientos de mayor sujeción y volante con costuras en rojo. La versión que más se acerca al Kodiaq RS es la diésel de 240 CV con cambio automático y tracción a las cuatro ruedas. Su precio es de 58.025 euros.
Un segundo contendiente premium del Kodiaq se encuentra en la gama de Jaguar. Con una longitud de 4,73 metros, supera por tres centímetros al SUV checo y por 120 litros en volumen de maletero -650 litros-. Para reafirmar su faceta más dinámica, existe el acabado R-Sport. Su dotación se compone de parachoques más vistosos, llantas de 19 pulgadas distintivas, embellecedores de los estribos delanteros con anagrama específico y asientos Sport de piel perforada con costuras en contraste.
El F-Pace destaca como uno de los integrantes de la lista que mayor número de combinaciones de motor, caja de cambios y tracción permite. El nivel R-Sport está disponible con cuatro diésel de entre 163 y 300 CV y dos de gasolina de 250 y 300 CV. El más similar al Kodiaq RS es el de 240 CV con cambio automático y tracción total, que cuesta 71.500 euros. Puede circular a hasta 241 Km/h y tarda 7,2 segudos en el 0-100.
Conocidas por las variantes más potentes de los Fabia y Octavia, las siglas RS llegan por primera vez a un SUV: el Kodiaq. Está a la venta desde diciembre de 2018 por 43.900 euros. Bajo el capó hay un motor diésel de 240 CV unido a una transmisión automática de doble embrague que reparte la fuerza entre las cuatro ruedas. Acelera de 0 a 100 Km/h en 6,9 segundos y su velocidad máxima es de 221 Km/h.
El Kodiaq RS luce unos parachoques con unas tomas de aire distintas al resto de la gama, un difusor trasero que acoge dos grandes embellecedores cromados de las salidas de escape, llantas de 20 pulgadas exclusivas y partes de la carrocería en color negro brillante. La suspensión es más rígida, los discos de freno tienen un mayor tamaño -340 mm delante y 310 detrás- y los asientos, tapizados en Alcantara y cuero perforados, proporcionan mayor sujeción lateral.
La propuesta de la marca sueca coincide con la de Jaguar en que su acabado más deportivo, el R-Design, se combina con numerosas opciones mecánicas. Existen once, incluida la única híbrida de esta lista con posibilidad de recarga por enchufe. La más próxima al modelo de Škoda es la diésel D5 de 235 CV, con cambio automático y tracción total. Cuesta 60.554 euros, realiza el 0 a 100 en 7,2 segundos y alcanza 220 Km/h.
El grado de equipamiento R-Design comprende unos amortiguadores y muelles más firmes para el chasis, paragolpes específicos, parrilla delantera en negro brillante, carcasas de los retrovisores en plata mate, tapicería parcial de cuero perforado, pedales metálicos, volante de tres radios, asientos envolventes, alfombrillas con emblema R-Design y un mando a distancia de piel con el mismo logotipo.
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