Jaguar acaba de lanzar al mercado español la puesta al día del XE, su berlina compacta. Las novedades comienzan por un aspecto externo más llamativo. El parachoques delantero cuenta con entradas de aire más voluminosas, los faros delanteros y los pilotos trasero cambian de forma, así como de distribución de sus diodos luminosos, y se ha alterado ligeramente el diseño del difusor trasero.
Si Jaguar afirma que se ha inspirado en su deportivo F-Type para modificar la carrocería del XE, el interior se asemeja más todavía al compartir piezas. La berlina hereda el selector de marchas SportShift y el mando JaguarDrive Control para elegir el modo de conducción. Del I-PACE, el modelo eléctrico de Jaguar, el XE recibe su volante con botones táctiles para manejar distintas funciones del vehículo.
Nuevas pantallas táctiles y retrovisor interior inteligente
Por primera vez, el XE puede estar equipado con el sistema de información y entretenimiento Touch Pro Duo. Estrenado en el Range Rover Velar, se distingue del anterior Touch Pro por tener dos pantallas táctiles de alta resolución que permiten dan un aspecto más limpio a la consola central. Justo debajo se sitúa el cargador inalámbrico para móviles, que antes no estaba disponible en el XE.
Jaguar ha introducido, además, en la dotación un nuevo espejo interior inteligente. Lo denomina ClearSight y, apoyándose en una cámara trasera de gran angular, ofrece una visión sin obstáculos de lo que se encuentra tras el vehículo. Se evita así que puedan tapar la vista los ocupantes posteriores o que se dificulte por falta de luz o gotas de lluvia.
Con transmisión automática de serie
La oferta mecánica destaca por prescindir de la caja de cambios manual. La automática, de ocho velocidades, se convierte en la única posible independientemente de la versión. Lo que sí permanece es la tracción a las cuatro ruedas como alternativa a la trasera. Por ahora, la marca ha comunicado tres motores, todos ya presentes en la gama previa del XE: dos de gasolina de 250 y 300 CV y uno diésel de 180 CV.
Los acabados se sustituyen por los nuevos S, SE y HSE, al igual que en los E-PACE y I-PACE. Cualquiera de ellos se puede combinar con el paquete deportivo R-Dynamic, que incluye paragolpes y llantas exclusivos, levas de cambio cromadas en el volante, placas metálicas especiales en los umbrales de las puertas y asientos envolventes.
Los precios arrancan en 45.600 euros para la versión diésel de 180 CV y acabado S. Este incluye ya de serie sensores de aparcamiento delanteros y traseros, cámara de visión trasera, Android Auto y Apple CarPlay, radio digital DAB, faros LED, llantas de 18 pulgadas y retrovisor interior con función antideslumbramiento automático.
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