Joyas que cambiaron la historia de las motos

Motos clásicas
Motos clásicas
Motos clásicas

Puede que no haya otro objeto ni otra máquina creada por el hombre que tenga una estética tan atractiva como las motos clásicas. Estas máquinas son todo un icono de una época, un tótem que representa el mejor diseño e ingeniería de la primera mitad del siglo XX. En la mente de todo el mundo están las motocicletas de marcas legendarias que aún hoy siguen rodando en nuestras carreteras como las Harley Davidson o las BMW, pero existen otras muchas que se guardan con mimo en garajes de coleccionistas.

Triumph Bonneville
 
Bonneville


Son muchos, legión, aquellos que consideran a la empresa británica Triumph como la marca de motos en mayúsculas y la Boneville como la motocicleta mejor construida jamás. Su lanzamiento a finales del año 1959, supuso un hito en la industria. Es una moto cuyo nombre quedó inexorablemente unido a las numerosas pruebas en las que participó sobre las infinitas planicies de las salinas de Utah en las que rompía los límites de velocidad de la época, llegando a alcanzar las 115 millas por hora, algo asombroso en aquellos años.

La apodaban Bonnie, su diseño alegre y fresco en aquellos años, montaba un sillín bajo y corrido, que la hicieron una de las motos preferidas por los artistas de los primeros años 60. Es tal vez la moto clásica por excelencia

Royal Enfield Bullet
 
Royal Enfield Bullet

Royal Enfield es una marca emblemática que se hizo popular durante la II Guerra Mundial cuando las tropas inglesas combatían contra el Afrika Korps nazi del general Rommel en el desierto de Libia. Era el principal medio de transporte de los soldados ingleses. Demostraron pues su dureza y durabilidad, haciéndose así, un hueco en la historia.

La Royal Enfield Bullet es una de las motocicletas más populares de todos los tiempos. Este modelo posee un récord especial, ya que ostenta el logro de haber sido la moto que se ha fabricado durante más tiempo en toda la historia. Concretamente se produce en serie desde 1948. Si bien este modelo le ha dado una gran parte de su prestigio a la marca inglesa, la auténtica joya de la corona es el modelo construido en 1931, con un motor de cuatro tiempos de 350c.c. y un acabado cromado muy especial.

Norton Commando
 
Norton Commando

La también moto británica Norton Commando fue nombrada "Máquina del Año" durante cinco años consecutivos de 1968 a 1972. Algo que no ha vuelto a ocurrir. Esto nos da la verdadera dimensión de su impronta durante los últimos años sesenta. Su innovador sistema Isolastic, que reducía sensiblemente la vibración del motor, revolucionó el mundo de las motocicletas.

Hoy es considerada una auténtica pieza de museo. Su diseño fue obra de un grupo de ingenieros que dejó la mítica marca alemana Mercedes-Benz, para producir durante diez años la Norton Commando. Su fama y fiabilidad era tal que cuerpos de élite de la Interpol adquirieron este modelo. Su motor de 850 c.c. le hacía ser una gran cruiser.

Vincent Black Shadow
 
Vincent Black Shadow

Esta motocicleta se construyó por primera vez en 1948. Fue innovadora para su época entre ellas, tal vez la más destacada era el montaje de su increíble motor de aluminio. Toda se hacía a mano, lo que la convertía en un objeto más codiciado y especial aún. Llegó incluso a ser una moto de carreras gracias a un robusto motor de 998 c.c. que la hacía una moto impulsiva y con mucha fuerza interior. De hecho, había un dicho que aseguraba que aquel que se atreviera a conducirla a su máxima velocidad, se daba por seguro que fallecerían. The Black Shadow se vendía como rosquillas y llegó a ser la moto de la que más motos se vendieron durante casi 20 años.

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