La detección de obstáculos de noche y en situaciones de visibilidad reducida se extiende a nuevos segmentos. Este asistente ya no es exclusivo de los fabricantes de lujo. Marcas dirigidas a un mercado más amplio como Peugeot y Volkswagen lo han incorporado recientemente a la dotación de sus novedades. La berlina 508 y el SUV Touareg han tuvieron este privilegio en 2018.
Estos sistemas resulta especialmente útiles ahora en invierno, con un número reducido de horas de luz. Sus cámaras térmicas están atentas a cualquier escenario de riesgo que pueda surgir y ayudar al conductor a reaccionar con antelación. En ciertos modelos, pueden trabajar junto con la frenada de emergencia o la iluminación inteligente de los faros matriciales LED -los del Touareg, por ejemplo, emiten destellos con los que avisan a los viandantes- para evitar de forma más eficaz un posible accidente.
La nueva generación de la berlina es la forma más económica de acceder al asistente de visión nocturna de Audi. Esta tecnología la comparte con los nuevos A7 Sportback y A8 y con el Q7. Cuesta 2.625 euros y está disponible en cualquier versión. Se basa en una cámara frontal de infrarrojos que mide la temperatura de lo que se encuentra delante del vehículo. El resultado se muestra en la pantalla central del cuadro de instrumentos.
Si se detecta a una persona o un animal, el sistema los marca con un recuadro de color amarillo. Cuando representan un peligro potencial, la tonalidad pasa a rojo y se añade una señal de alerta para avisar al conductor. Para seleccionar este asistente, se exige que el coche esté equipado con lavafaros, que vale 380 euros, y con el climatizador de cuatro zonas de 975 euros. No es necesario pedir los faros Matrix LED.
El rival de la marca bávara del A6 ofrece una fórmula muy similar. La BMW Night Vision, desde 2.367 euros, incluye reconocimiento de animales y peatones a distancias máximas de 150 y 100 metros, respectivamente. Al igual que en el Audi, los señala en amarillo, más oscuro los primeros y más claro los segundos. Basándose en la velocidad y el ángulo de giro del vehículo, calcula si alguno puede convertirse en un problema.
En caso afirmativo, primero enseña un símbolo de advertencia. Si el riesgo de colisión es inminente, parpadea y emite un sonido, e incluso puede actuar sobre el control del coche preparándolo para detenerlo por completo. El conductor puede escoger si el sistema refleja lo que ve la cámara térmica en la instrumentación, en el salpicadero o como parte de la información proyectada sobre el parabrisas por el Head-up Display opcional.
Este SUV se encargó de estrenar en 2017 la DS Night Vision de la marca premium francesa. Consiste en una cámara de infrarrojos colocada sobre la parrilla delantera capaz de distinguir animales, objetos y peatones situados a hasta cien metros. El conductor los ve a través de la pantalla digital de doce pulgadas del cuadro de instrumentos, bien de forma continua, bien únicamente cuando alguno entrañe algún riesgo.
Su método de clasificación funciona de manera muy similar al de Audi y de BMW, aunque en el DS son los rectángulos los que cambian de color y no lo que resaltan en la pantalla. Como en la Serie 5, incluye un aviso sonoro si hay peligro. Este asistente tiene un precio de 1.247 euros y se encuentra en casi todos los acabados del DS 7 Crossback excepto el más básico, denominado Be Chic. Viene unido a la cámara de visión de 360 grados.
La segunda generación del modelo constituye el primer Peugeot de producción que puede tener visión nocturna. Se ofrece tanto con la carrocería berlina como la familiar SW. Con un alcance máximo de 250 metros, verifica si se aproximan animales, personas u objetos y los transmite a la instrumentación digital. Los enmarca en recuadros idénticos a los empleados en el DS 7 Crossback, igualmente del grupo PSA.
La denominada Night Vision parte de 1.200 euros como mínimo en acabado GT Line, a la venta desde 32.150 euros con motor diésel de 130 CV y cambio manual. Un complemento para este asistente es el freno automático de emergencia -Active Safety Brake-, que detecta, también de noche, peatones y ciclistas y detiene el vehículo cuando se cruza uno de improvisto. Está comprendido en el Pack Drive Assist Plus de 480 euros, disponible solo en versiones con cambio automático.
La tecnología Night Vision es una de las novedades más destacables del nuevo Touareg, el primer modelo de Volkswagen en poder llevarla. Su cámara de infrarrojos capta imágenes térmicas de objetos y seres vivos situados entre 10 y 130 metros por delante del vehículo. Estas se transfieren a la instrumentación digital. El conductor tiene la posibilidad de decidir si las observa siempre o solo cuando hay situaciones de riesgo.
La segunda opción activa la visualización de estas imágenes de forma automática cuando se circula a 50 Km/h o velocidades superiores. Cuando también está equipada la pantalla opcional de proyección de datos sobre el parabrisas, a la señal de advertencia de color rojo se suma un sonido de alerta. El asistente, reservado a los acabados Premium y R-Line, cuesta 2.200 euros y requiere, además, los lavafaros de 215 euros.
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