Nissan IMx, el crossover eléctrico que pliega el volante y se maneja con los ojos

  • El nuevo prototipo japonés tiene 600 kilómetros de autonomía y permite al usuario la opción de decidir si quiere conducir o ser un viajero más.
Fotografía del Nissan IMx
Fotografía del Nissan IMx

Nissan ha presentado en el Salón del Automóvil de Tokio su visión de lo que será el futuro eléctrico. Y lo ha hecho con su primer crossover eléctrico, el modelo IMx, que cuenta con un diseño innovador, una autonomía de 600 kilómetros en modo eléctrico y tecnología de conducción autónoma.

Un vehículo que ha sido desarrollado sobre la base de una plataforma específica para vehículos eléctricos de Nissan y monta dos motores que desarrollan una potencia de 320 kilovatios (429 caballos). Están situados en la parte delantera y trasera, por lo que dispone de tracción a las cuatro ruedas. Además, cuenta con una batería de alta capacidad rediseñada para conseguir una mayor densidad energética.

En cuanto al diseño exterior del coche, su estilo transmite orden y deportividad. En la parte frontal destaca la la parrilla V-Motion, así como la línea ágil que se eleva y fluye hasta el capó y la parte posterior. Los parachoques delanteros se extienden sin interrupciones hasta los laterales de la carrocería, lo que genera una sensación de que el coche tiene varias capas.

Un interior fascinante

Lo más llamativo es su interior, basado en el espacio que encontramos en las casas tradicionales japonesas. Ofrece sensación de apertura gracias al panel de instrumentos OLED panorámico del coche que permite una vista del exterior. Una pantalla separada, con diseño de vetas de madera, situada debajo del panel de instrumentos y que se extiende hasta la tapicería. El IMx da al usuario la opción de decidir si quiere conducir o no. E incluso va más allá. Permite elegir si el volante está a la vista o se esconde en el salpicadero para no ocupar espacio. 

Fotografía del interior del N issan IMx
El Nissan IMx pliega su volante

El sistema también reclina todos los asientos, por lo que tanto el conductor como los pasajeros pueden viajar con más espacio, ya que el suelo queda totalmente plano. Al volver al modo de conducción manual, el volante y los asientos a su posición original, devolviendo el control al conductor.

En cuanto a los asientos, el patrón diagonal se ha ha grabado mediante un cortador láser. El reposacabezas, que incluye el patrón del kumiki, un puzzle japonés de madera, está fabricado en material de silicona acolchado y con un marco creado por una impresora 3D, según detalla la compañía.

Controlar el panel con los ojos

Pero hay más. La inteligencia artificial permite al conductor controlar el panel de instrumentos con el movimiento de los ojos y los gestos manuales. La interfaz intuitiva se traduce en menos controles e interruptores físicos, por lo que el habitáculo del IMx es más simple pero eficiente.

Fotografía del Nissan IMx desde arriba
Nissan IMx, vista aérea

Según explica Nissan, “los diseñadores de Nissan han intentado redefinir el espacio interior del IMx para crear sensación de apertura, pero manteniendo la privacidad”. Un vehículo “silencioso y suave, con sensación de luminosidad, aunque potente y dinámico” Sus ingenieros se han inspirado en “dos conceptos aparentemente contradictorios: calma y movimiento”.

Además, la batería puede funcionar como planta eléctrica virtual, al tener la capacidad de compartir electricidad entre el vehículo y la red. Tiene su explicación: el coche se aparca solo en una plaza donde puede conectarse a la red eléctrica local y actuar como planta eléctrica devolviendo electricidad a la red. Se trata de una extensión de sus funciones Vehicle to Home y Vehicle to Building.

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