El coche o taxi que vuela está cada vez más cerca. Vertical Aerospace, que tiene como consejero delegado a Stephen Fitzpatrick y ex ingenieros de Airbus y Boeing, ha completado su primer vuelo de prueba con éxito de su prototipo no tripulado, según publica Bloomberg.
El fundador de la compañía tiene la intención de ofrecer servicios de taxi aéreo interurbanos que despeguen y aterricen verticalmente, en un plazo de cuatro años. Una ilusión podría tornarse en realidad ya que la empresa, con el permiso de la Autoridad de Aviación Civil del Reino Unido, ha realizado un vuelo de prueba de su prototipo totalmente eléctrico y no tripulado con éxito en un pequeño aeropuerto inglés. No obstante, solo pudo voló unos cinco minutos pero estaría dirigido a vuelos de hasta 800 kilómetros.
El consejero delegado, en una entrevista reciente, señalaba que "nos hemos centrado en viajes de corta distancia entre ciudades" y concluía que "esperamos que nuestros vehículos piloteados lleven a las personas de una ciudad a otra, dejándolas más cerca de las casas de las personas, no necesariamente en los aeropuertos".
El proyecto, financiado personalmente por Fitzpatrick, no es el único que se está desarrollando de esta naturaleza. De hecho, los primeros tuvieron lugar en la década de los 80 aunque ninguno ha logrado abordar la producción exitosa de estos vehículos verticales de despegue y aterrizaje.
Vertical Aerospace, que ha fichado ingenieros de Airbus y Boeing, tiene en dichas compañías los planes más avanzados para hacer volar taxis y ambos trabajan con prototipos reales que podrían sobrevolar cualquier calle de las grandes ciudades en una década. Además, Uber también irrumpe como una gran amenaza.
Fitzpatrick tiene una gran ventaja respecto a sus grandes rivales. Un año antes de fundar la compañía, adquiría la escudería de Formula 1 'Manor Marussia' debido a la crisis financiera que padecía el equipo. Dicha compra, les permitiría aplicar dicha tecnología a la aviación y hacer rutas como Madrid a Londres más cortas al no contar con la necesidad de despegar de una pista.
La compañía, financiada personalmente por su consejero delegado, está en negociaciones con diversos inversores para conseguir fondos que permitan acelerar tanto la investigación como el desarrollo de los prototipos en los próximos cuatro años, antes de llevar a cabo sus primeros pedidos.
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