50 detenidos en Hong Kong por protestas violentas contra la policía y el Gobierno

  • "Obviamente, se han desviado del principio de la libertad de expresión de forma pacífica", ha denunciado la Policía de Hong-Kong.
Manifestantes en Hong Kong
Manifestantes en Hong Kong
EFE

Al menos 49 personas han sido detenidas por los disturbios que se produjeron durante la manifestación celebrada el sábado en Hong Kong contra la polémica ley de extradición a la China continental, según ha informado este lunes la Policía de la ex colonia británica en un comunicado.

El cuerpo de seguridad ha acusado a "manifestantes radicales" de bloquear calles y carreteras, "destruir propiedades gubernamentales" y de atacar a los agentes con "armas letales" y otros objetos contundentes como ladrillos, botellas de cristal y "líquidos corrosivos", poniendo en "serio peligro" sus vidas.

"Para evitar que la situación se deteriorara, la Policía frenó estos peligrosos comportamientos con un uso apropiado de la fuerza en una operación de dispersión" en la que usó gas lacrimógeno "a una distancia segura de los manifestantes [...] para evitar una confrontación directa", ha explicado.

La Policía ha aprovechado para denunciar que "los actos de los manifestantes radicales son cada vez más violentos". "Obviamente, se han desviado del principio de la libertad de expresión de forma pacífica", ha lamentado, reiterando su "determinación y capacidad para hacer Justicia".

Este fin de semana se han repetido las manifestaciones que comenzaron el pasado 9 de junio, cuando un millón de personas se concentraron en el corazón financiero de Hong Kong para exigir la retirada de un proyecto de ley que permitiría entregar a la China continental a todos los acusados o condenados que pasen por el territorio.

El Gobierno de Carrie Lam ha suspendido el trámite parlamentario pero no ha retirado el proyecto de ley, por lo que las manifestaciones han continuado y se han extendido hasta exigir también la dimisión de la líder regional por su gestión de esta crisis política.

Pekín, por su parte, ha expresado su pleno apoyo al Gobierno de Lam y ha acusado a Reino Unido y Estados Unidos, entre otros países occidentales, de maniobrar a favor de las protestas en Hong Kong.

Hong Kong volvió a estar bajo soberanía china en 1997 pero con un estatus especial para que se mantuvieran los derechos y libertades instaurados durante la dominación británica, un encaje que el gigante asiático basa en el principio de "un país, dos sistemas".

China admite "deficiencias" en Hong Kong

El Gobierno chino ha admitido este lunes "deficiencias" en la actuación del Ejecutivo de Carrie Lam en Hong Kong, ante las protestas multitudinarias contra la ley de extradición a la China continental, asegurando que a partir de ahora será más "inclusivo", si bien ha insistido en que los países occidentales están intentando usar Hong Kong para "socavar" al gigante asiático.

Los portavoces de la Oficina de Asuntos de Hong Kong y Macao, Yang Guang y Xu Luying, han ofrecido una rueda de prensa de 40 minutos, siendo la primera vez que este organismo, que depende directamente del Consejo de Estado, por lo que su opinión es la de la cúpula del Partido Comunista de China (PCCh), reacciona a las protestas en Hong Kong.

"Muchos hongkoneses no están familiarizados con el sistema legal de China, por eso muchos han expresado preocupación" por la ley de extradición, ha dicho Yang, asegurando que el Gobierno en Pekín "respeta" las manifestaciones en el territorio, según informa el diario local 'The South China Morning Post'.

El portavoz gubernamental ha emplazado al Ejecutivo de Lam a "encontrar la forma de impulsar el desarrollo económico y dar respuesta a las preocupaciones de los jóvenes hongkoneses por la calidad de vida y las perspectivas de futuro". "El Gobierno será más inclusivo y escuchará las diferentes opiniones", ha asegurado.

Sin embargo, ha reiterado el apoyo de Pekín a Lam, valorando que ha hecho "una profunda revisión de las deficiencias" del Ejecutivo hongkonés, que han tenido como resultado la retirada de la ley de extradición, y ha vuelto a denunciar la violencia impulsada por los "manifestantes radicales".

"Los hongkoneses están orgullosos del Estado de Derecho. La violencia es violencia. Los actos ilegales son actos ilegales. Esto es así independientemente de cuál sea el objetivo, por lo que el Gobierno central apoya al Ejecutivo y a la Policía (de Hong Kong) en sus actuaciones para proteger el Estado de Derecho", ha enfatizado Yang.

También ha lanzado un mensaje al exterior, advirtiendo en contra de "usar Hong Kong como plataforma para socavar China", apuntando a "alguna gente irresponsable de países occidentales que han hecho declaraciones irresponsables".

"Tienen una lógica rara: Esperan empatía con acciones violentas e ilegales, pero cuando se trata del trabajo de la Policía para mantener la ley y el orden [...] creen que deben rendir cuentas. Es ridículo", ha reprochado.

Yang ha ratificado igualmente que hay tres líneas rojas para Pekín: "No hacer daño a la seguridad nacional, no desafiar la autoridad del Gobierno central (...) y no usar Hong Kong como plataforma para socavar a China.

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