El grupo terrorista Boko Haram no tiene piedad de los más débiles y por eso lleva más de un año utilizando a niñas y mujeres como terroristas suicidas, sabedores de que despiertan menos recelos en las fuerzas de seguridad.
Desde junio de 2014 se contabilizan 113 mujeres y niñas enviadas como terroristas suicidas por Boko Haram/Estado Islámico de África Occidental, según un mapa de localización de los ataques con datos hasta el 13 de mayo de 2016 realizado para The Long War Journal.
Más reciente, la oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA) ha informado que durante el pasado año los terroristas de Boko Haram multiplicaron por más de diez las veces que utilizaron a menores de edad (generalmente niñas) para cometer atentados en países como Nigeria, Chad, Camerún y Níger.
Casi uno de cada cinco de las personas usadas por Boko Haram en sus atentados era menor de edad, según Naciones Unidas, que sostiene que la mayoría desconocían que iba a explotar.
En 2015, se cree que 44 menores (principalmente niñas) fueron enviados a la muerte en en ataques suicidas con bomba. De acuerdo con la agencia de la ONU, Camerún y Nigeria concentraron el pasado año los casos de pequeños utilizados en atentados suicidas.
Entre enero de 2014 y febrero de 2016, Camerún registró el mayor número de ataques suicidas llevados a cabo por menores de edad (21), seguido de Nigeria (17).
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