El oso polar más triste del mundo vive en un centro comercial de China

Pizza es un oso polar que está atrapado entre cuatro paredes. Vive en un centro comercial de Cantón en el sur de China. Apenas puede moverse porque está encerrado en un espacio minúsculo, sin luz natural, sin aire y expuesto a los flashes y a los gritos de lo niños que toman fotografías. 

El oso forma parte del grupo de animales que se exhiben en el zoológico, Grandview, donde todas las especies están enjauladas en el centro comercial. El uso de animales salvajes en centros comerciales es una práctica cada vez más habitual en China.  Según Peter Li, especialista en China de Humane Society International (HSI), "China ha construido cientos de miles de gigantescos centros comerciales que se han visto seriamente afectados por la venta online. Para atraer a clientes, estos almacenes están usando animales de todo tipo para conseguir más consumidores", una práctica inhumana que pone en peligro a estas especies.

Según una información en The New York Times, otro centro comercial en la capital china exhibió un elefante para llamar la atención de los clientes y animarles a comprar teléfonos móviles. Otro ejemplo, también en la capital es el de un centro comercial que agasajaba a los clientes que  gastaban más de 500 yuan (75 dólares) con fotografías con leones marinos. 

Lejos de prohibirse, esta práctica va camino de normalizarse en el gigante asiático. Otro zoológico en Shijiazhuang, en la provincia de Hebei, abrirá sus puerta en los próximos meses. La tendencia comenzó en hoteles y restaurantes hace unos quince años pero en la última década se ha extendido y  normalizado esta práctica.

China no cuenta con una ley de protección de animales desde los años 30, y la actual sólo prohíbe el abuso de especies salvajes, pero tiene muchas lagunas. De ahí, el triste espectáculo al que somete a los animales en el gigante asiático.