Chad, uno de los países más pobres de Africa, acoge a 600.000 refugiados

Chad da una lección a Europa. Este país africano, sin salida al mar, es uno de los países más empobrecidos del mundo. Ocupa el puesto 73 entre 78 países en el Índice Global de Hambre y el puesto 184 de 187 países en el Índice de Desarrollo Humano del PNUD 2014.

En este país, la esperanza de vida es de 51 años; uno de cada siete niños muere antes de los 5 años, la mitad no va al cole y es común el matrimonio infantil desde los 12 años. Y, pese a todo, este país comparte lo poco que tiene con más de 600.000 refugiados y desplazados que huyen de la guerra o del terrorismo de Boko Haram. Una bofetada a Europa, cuyos 743,1 millones de personas acogieron 292.540 refugiados en 2015 con estatus de refugiado.

Es por ello que durante la presentación del Informe Acción Humanitaria para la Infancia 2017, de Unicef, en el que denuncian que uno de cada cuatro niños (535 millones) vive en países afectados por situaciones de emergencia, han prestado especial atención a la situación en el Chad.

En una videoconferencia desde este país africano, Lilian Kastner insiste en que "ser niño en Chad es muy difícil" porque el país sufre inseguridad alimentaria, como causa de las sequías, inundaciones y plagas de saltamontes que cíclicamente afectan a las cosechas, entre otros problemas. 

A parte de sus problemas internos, Chad está en medio de una encrucijada de conflictos. En todas sus fronteras, se desarrolla uno. En el norte, en el estado fallido de Libia se libra una batalla por recursos y tráfico de armas; en República Centroafricana los anti-Balaka y los Seleka se enfrentan; en Nigeria, el terrorismo de Boko Haram provoca desplazamientos y Sudán y su vecino Sudán del Sur que tratan aún de poner punto y final a la guerra civil. Un polvorín donde los conflictos se encienden y se apagan, según la semana.

Chad, cuyo gobierno admite que carece de educación, asistencia sanitaria y servicios sociales básicos, acoge a más refugiados que el viejo continente. El cambio climático es un gran problema en el norte y el este de Chad, que cada vez sufre peores cosechas, al tiempo que aumenta un conflicto potencial relacionado con el agua y la escasa tierra cultivable. “Recuerdo que el jefe de un tribu me contaba que los niños sufrían una enfermedad extraña que resultó ser desnutrición”, explica Lilian Kastner, en videoconferencia desde el Chad.

Es por ello que Unicef hace un llamamiento especial para este región. Supone la tercera mayor partida de fondos solicitada por el organismo, con más de 252 millones de dólares para Nigeria (146,8 millones), Camerún (23), Chad (57) y Níger (36). Este conflicto ha desplazado a 2,4 millones de personas en la región y en el noreste de Nigeria, la zona más afectada, se estima que más de 400.000 niños están en riesgo de morir por desnutrición aguda grave.