Covite pide por carta a 11 ayuntamientos navarros que recuerden con placas a las víctimas del terrorismo

  • El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) ha enviado cartas a once ayuntamientos navarros demandando la colocación de placas que recuerden los lugares en los que han sido asesinadas las víctimas del terrorismo.
EUROPA PRESS

Las misivas informan sobre los asesinatos cometidos en cada localidad y piden por vía administrativa que los consistorios accedan a colocar insignias con el objetivo de "sacar a las calles la historia del terrorismo, que en Navarra ha asesinado a 42 personas".

De acuerdo con la petición de Covite, el Ayuntamiento de Pamplona sería el responsable de recordar a más victimas, un total de 27 asesinadas. A él se unirían los ayuntamientos de Leitza, donde ETA cometió tres asesinatos, y los de Sangüesa, Estella y Goizueta, localidades que sufrieron dos asesinatos cada una.

Por último, el colectivo también ha enviado misivas a Endarlaza, Etxarri-Aranatz, Berriozar, Lumbier, Alsasua y Burguete, cada una de ellas escenario de un asesinato de ETA.

Covite ha destacado que confía en que los municipios accedan a su petición y que "los ayuntamientos saquen la historia a las calles y recuerden dónde asesinó el terrorismo", que es "una obligación moral".

En su opinión, tras los altercados del sábado en Pamplona, "protagonizados por radicales de la izquierda abertzale", se ha puesto de manifiesto "una vez más" que Navarra es "un foco de radicalización violenta y que es más urgente que nunca la deslegitimación del terrorismo".

La petición de Covite se enmarca en su campaña 'Una víctima, una placa', que el colectivo comenzó en 2014 en Bilbao y que extendió posteriormente a San Sebastián y a Rentería. La última acción relacionada con esta iniciativa tuvo lugar la madrugada del pasado sábado 11 de marzo, cuando miembros de Covite colocaron 62 insignias en Bilbao y San Sebastián para "recordar los lugares donde el terrorismo acabó con la vida de 86 personas".

En este sentido, ha lamentado que "los alcaldes de ambas ciudades, que evitan cumplir sus compromisos de colocar las placas, apenas tardaron unas horas en ordenar su retirada". La presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez, ha calificado esta actitud de "irresponsable" y ha criticado que estos alcaldes "sean tan escrupulosos con la ley para aplicarlas contra las víctimas y su memoria y, sin embargo, consientan homenajes a etarras en sus calles".

Mostrar comentarios