Drones se encargan de transportar sangre y medicamentos en Ruanda para salvar vidas

Los drones han venido para quedarse y para facilitarnos la vida. Servicio a domicilio, control de tráfico, asistencia en el campo...su uso está cada vez más universalizado en las empresas. Ahora, además, los drones salvarán vidas en Ruanda.

El milagro es posible gracias a un proyecto de la empresa de California Zipline que ha puesto en marcha una iniciativa con aviones no tripulados para entregar bolsas de sangre y medicamentos en países donde su transporte es complicado. Ruanda dada su topografía es uno de los países seleccionados para poner en marcha este proyecto ya que la situación precaria de las carreteras y el sistema precario de salud complican la asistencia sanitaria de muchos enfermos. 

Esta semana han empezado a ejecutar los primeros vuelos masivos en Ruanda. El país ha adaptado su regulación para vuelos con drones para cubrir al menos 21 instalaciones médicas del territorio africano. Will Hetzler, CEO de la compañía, ha explicado “llegar a algunas zonas puede llevar horas, pese a no encontrarse muy lejos” y la sangre, además, tiene que entregarse con rapidez para que no pierda sus propiedades.

El funcionamiento de este sistema es muy sencillo. Si alguna instalación médica necesita las bolsas de sangre para revitalizar a un madre que ha perdido grandes cantidades tras un parto solo tienen que envía un SMS o llamar a quienes gestionan los drones.

Entonces, se carga un paquete a un dron especializado que es lanzado con una especie de ballesta, tras un vuelo programado, llegando al centro médico con los recursos limpios y frescos en poco más de 15 minutos.

Según explica The Verge, el objetivo de la compañía es llegar a 7 millones de personas en el próximo año y no descarta expandirse en los próximos años a otros países de África Oriental. También a las zonas remotas de Maryland, Nevada o Washington.