El Ejército y las FARC violaron los protocolos del alto el fuego, según la comisión tripartita

EUROPA PRESS
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El pasado 13 de noviembre, dos miembros de las FARC y un tercero, ya desmovilizado, murieron en el municipio de Sana Rosa, al sur del departamento de Bolívar.

En un comunicado difundido este mismo miércoles por el Mecanismo tripartito de Monitoreo y Verificación (MM&V) del Cese al Fuego y de Hostilidades Bilateral y Definitivo --compuesto por el Gobierno, las FARC y la Misión de Naciones Unidas en Colombia-- ha indicado que en este incidente, ambas partes violaron los protocolos.

"El desplazamiento de los tres integrantes de las FARC que estuvieron involucrados en el incidente no fue ni informado, ni coordinado ya sea con el MM&V o con la Fuerza Pública que se encontraba emplazada en dicha región, incumpliendo lo establecido en el protocolo en el cual deben 'no hacer presencia por fuera de los Puntos de Preagrupamiento Temporal armados y uniformados sin coordinación previa con el MM&V'", ha indicado la comisión.

Asimismo, ha señalado que "la Fuerza Pública abrió fuego contra los miembros de las FARC sin mediar otra acción, debido al convencimiento insuperable de que estaban ejecutando una acción contra el ELN".

El organismo ha indicado que enviará a ambas partes las "recomendaciones" pertinentes para que "situaciones como esta no vuelvan a suceder, recalcando que el flujo de información y la comunicación es vital para la coordinación entre las partes y con el MM&V".

El jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, explicó que los militares atacaron a los guerrilleros porque "estaban bastante alejados de la zona de preagrupamiento" de las FARC y "había una operación delincuencial".

En cambio, según el jefe negociador de las FARC, 'Iván Márquez', "iban de camino a la zona de preagrupamiento". "Ahí hay una discrepancia de narrativas", admitió De la Calle, que ha hablado personalmente con su homólogo en la guerrilla.

El Ejército, por su parte, emitió un comunicado en el que explica que habitantes de la zona les avisaron de la presencia de un grupo de guerrilleros, que en un principio creyeron que pertenecían al Ejército de Liberación Nacional (ELN), inmersos en "actividades ilícitas".

El Centro de Recursos para el Análisis del Conflicto (CERAC) ha indicado que se trata de la primera violación de la tregua, vigente entre el 29 de agosto y el 31 de diciembre. "El último combate entre el Ejército y las FARC ocurrió el 8 de julio en La Uribe", ha concretado.

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