Europa también rechaza la llegada de inmigrantes musulmanes

El polémico veto a la entrada de musulmanes del presidente Donald Trump traspasa fronteras. Una encuesta del Chatham House, a más de 10.000 personas de 10 países europeos, refleja que la mayoría de la opinión pública del viejo continente no quiere inmigrantes procedentes de países musulmanes. 

El 55 por ciento de los europeos no quieren más inmigrantes procedente de estados musulmanes. El 25 por ciento no contestaron y un 20 por ciento está en desacuerdo.

Por países, Polonia es el país donde un 71 por ciento de los encuestados no quiere más inmigrantes musulmanes. Les sigue Austria con un 65 por ciento; Alemania con un 53 por ciento; Italia con un 51 por ciento y el Reino Unido con un 47 por ciento.

Por su parte, España es uno de los países menos reacios a la llegada de inmigrantes musulmanes ya que solo  el 41 por ciento de los encuestados son contrarios a seguir admitiendo inmigrantes musulmanes.

La oposición a la llegada de musulmanes es especialmente llamativa en Austria, Polonia, Hungría o Francia ya que pese que hay comunidades de tamaño considerable en Bélgica, Francia y Gran Bretaña,  en otros países, como Polonia y Hungría, son prácticamente inexistentes. 

Son, precisamente países donde los partidos de extrema derecha están usando la emigración como arma política para ganar votos entre sectores de la sociedad desencantados con el actual orden político. Ya que no olvidemos que la medida de Trump cosechó elogios entre  los populistas europeos de Marine Le Pen (Francia), Geert Wildert (Holanda) o Alexander Gauland (Alemania)

El estudio también refleja que la oposición a la migración musulmana, es mayor entre los sectores las personas mayores, mientras que los menores de 30 tienen una postura mucho más flexible.

Asimismo analiza el nivel de estudios entre los encuestados. Así, quienes tienen un nivel de secundaria tienen un 59 por ciento de oposición, mientras que entre quienes tienen estudios universitarios cae hasta el 50 por ciento. Por último, la encuesta se fija en dónde habitan los encuestados, siendo las personas que residen en zonas rurales las que más apoya este veto, 58 por ciento frente a los residente en ciudades.

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